La víctima de una agresión en A Pobra no puede identificar en el juicio a los tres jóvenes a los que denunció

BARBANZA

Admitió que los acusó por referencias de terceras personas

23 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 18 de agosto del 2013, durante las fiestas de A Pobra, José Romero Muñiz fue víctima de una agresión a manos de varios jóvenes en el exterior de la discoteca Gran Vía de la localidad, actualmente cerrada. Es un hecho que aquella pelea se produjo y también que el lesionado sufrió un traumatismo craneal, heridas en la cara y la rotura de varios dientes, pero lo que ayer tenía que dilucidar la sección sexta de la Audiencia Provincial, la que tiene su sede en Santiago, era si los tres jóvenes a los que denunció como autores de los hechos eran o no los auténticos responsables.

La Fiscalía sentó en el banquillo a Benjamín Silva García, David García Fernández y Sergio Outeiral Vidal como presuntos agresores y pedía para cada uno de ellos cuatro años y medio de prisión, además de una indemnización de 2.500 euros para la víctima por un delito de lesiones con deformidad. Los tres negaron rotundamente la acusación, que empezó a diluirse en cuanto que se produjeron los primeros interrogatorios ante el tribunal.

Los tres jóvenes admitieron que aquella noche estaban en la discoteca Gran Vía y que vieron una pelea sobre las cinco de la madrugada, pero negaron que ellos participaran en ella. La víctima no fue capaz de romper su versión de los hechos, ya que tuvo que admitir ante los magistrados que no le era posible identificarlos como los autores de la agresión y que los denunció tras haber recibido testimonios de terceras personas que no había presentado como testigos al juicio celebrado ayer.

Benjamín Silva alegó que estuvo en todo momento con su novia en la terraza de la discoteca, versión que ella corroboró en la vista. David García dijo estar en el mismo lugar del local con su padre, que también lo declaró, y su defensa destacó el hecho de que la víctima llegó a hablar con ambos tras la agresión y que no les identificaba en ese momento como participantes en la pelea, algo que el propio José Romero tuvo que reconocer.

Así las cosas, el único sobre el que hubo testimonios que le identificaban, en parte, como uno de los protagonistas de la agresión fue Sergio Outeiral, aunque él alegó que considera que las terceras personas a las que se refiere el denunciante que le señalan a él le confunden porque comparte mote, Coco o Cocón, con otros dos jóvenes de la comarca y que, además, uno de ellos también se llama Sergio.

Solo un testimonio señala, en parte, a uno de los acusados

El amigo del agredido contra el que se inició la agresión y que logró escapar, Javier Fernández Vidal, fue el único que identificó a uno de los tres acusados como autor de la agresión. Dijo que Sergio Outeiral le pegó un puñetazo en la nuca y que su hermano lo vio, así como que después, ya en la calle, se cruzó con él y le lanzó una botella de cerveza que llevaba en la mano con ánimo de lesionarle.