El BNG se quedó solo en su propuesta para reclamar un modelo de financiación para Galicia. Los argumentos del edil Luís Pérez Barral, como las escasas pensiones de jubilación de los gallegos o el hecho de que los concellos de la comunidad reciben, de media, 50 euros menos por habitante que los del resto de España fueron rebatidos por los restantes partidos. La que sí contó con un apoyo mayoritario fue la enmienda planteada por el PP para que no merme la financiación de los concellos.
En una cosa sí estuvieron de acuerdo todos los partidos: en afirmar que los ayuntamientos sufragan cada vez más servicios y, sin embargo, eso no lleva aparejado un aumento del dinero que reciben del Gobierno central: «Os grandes esquecidos do financiamento do Estado son os concellos. Temos un financiamento que non se modificou substancialmente en toda a etapa constitucional», manifestó el regidor, Manuel Ruiz.