El reciclaje de vidrio nivela las emisiones de 300 coches al año en Barbanza

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

En los iglús verdes diseminados por los concellos de la zona se depositaron más de dos mil toneladas de envases de cristal

30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El aumento de la contaminación ha llevado a los gobiernos de las ciudades de Madrid y Barcelona a anunciar restricciones en el tránsito de vehículos para reducir los niveles de gases en la atmósfera. Sin embargo, hay otras muchas medidas que pueden tomarse y pequeños gestos que cada uno puede asumir que contribuyen a combatir el cambio climático. Algo que está en manos de cualquiera es el reciclaje, particularmente el de los envases de vidrio, que solo en la comarca de Barbanza evita la emisión del dióxido de carbono (CO2) equivalente al que generan 343 coches circulando diariamente durante todo un año.

Ecovidrio, la entidad que se encarga de la gestión del cristal en toda Galicia ha dado a conocer el balance del ejercicio pasado y, según sus datos, los vecinos de los once municipios del área barbanzana reciclaron más de 2.108 toneladas de vidrio, el equivalente, kilo arriba, kilo abajo, a cinco aviones Boeing 747 cargados hasta los topes. Esta cifra supone una mejora con respecto a los datos del 2015 al producirse un aumento del 5,4 %, 114.195 kilos más.

El incremento del reciclaje del vidrio se produce en casi todos los municipios de la zona, con la salvedad de Noia y Rianxo. Tres son los factores que explican, según señalan desde Ecovidrio, que, en términos generales, los datos mejoren año tras año de forma gradual. Una de las razones es un mayor nivel de sensibilización entre la ciudadanía y un mayor compromiso con el medio ambiente. No en vano, además de reducir las emisiones de CO2 en unas 1.830 toneladas al año tan solo con el cristal recogido en Barbanza, el reciclaje de este material también permite ahorrar energía.

Más iglús

Otro factor que explica el aumento es la creciente dotación de iglús y medios para favorecer el aprovechamiento de este material; y, por último, también influyen las campañas que se realizan entre el sector hostelero, ya que es el que produce el 51 % del cristal que va a parar a los contenedores.

Las estadísticas permiten conocer el comportamiento de los habitantes de cada municipio en lo que respecta al reciclaje del vidrio. Llama la atención que se encuentran a la cabeza en este ámbito los residentes de Muros y Carnota, con 26,27 y 25,16 kilogramos por habitante recogidos, unas cifras que se encuentran muy por encima de las medias gallega y estatal, situadas en 15,2 y 16,2 kilos por persona, respectivamente.

Este es un fenómeno que suele darse en municipios muy turísticos que ven como su población se multiplica durante los meses de verano. Esto supone un mayor consumo y, por lo tanto, un aumento de la recogida del vidrio, que se sitúa en cantidades muy por encima de la media durante el resto del año.

En cambio, la tasa de reciclaje en Ribeira, Rianxo, A Pobra y Mazaricos está por debajo de las medias estatal y autonómica.