«Hay mucha gente captada por sectas»

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

BARBANZA

ANGEL MANSO

Los padres de Pedro Yáñez, el joven ferrolano cuyo paradero se desconoce desde noviembre del 2102, se han implicado en la búsqueda de personas desaparecidas

01 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A día de hoy, en Galicia están registradas como desaparecidas un total de 22 personas. Una de ellas es el joven Pedro Yáñez Díaz, del que no se sabe nada desde el 20 de noviembre del 2012, fecha en la que fue visto por última vez por una vecina cuando salía de su casa en el barrio de Caranza. Sus padres, Wenceslao Yáñez Barreiro y María José Díaz Villares, no han parado de buscarlo, siguiendo pistas que les venían de lugares tan dispares como Gijón o Copenhague, sin éxito por ahora. Este matrimonio de Ferrol ha llegado a implicarse tanto que desde diciembre son los coordinadores en Galicia de SOS Desaparecidos.

«Si al principio supiéramos de esta asociación a lo mejor hubiéramos podido encontrar a nuestro hijo», señala Wenceslao, quien se muestra convencido de que las alertas de SOS Desaparecidos son cruciales en la búsqueda de personas. Y pone el ejemplo de un cadáver que llevaba cinco días en el anatómico forense de Madrid sin identificar, cuyos datos se pudieron averiguar gracias a que figuraba en los listados de la asociación.

La difusión de los datos y fotos de las personas que están siendo buscadas tiene una gran repercusión en las redes sociales y ese es uno de los cometidos de los coordinadores de SOS Desaparecidos. Según explica Wenceslao, cuando tienen conocimiento de algún caso se entrevistan con la familia y le piden los datos, una foto lo más reciente posible y una copia de la denuncia de desaparición, algo fundamental para empezar a trabajar. Los datos se transfieren a los informáticos de la asociación, que son los que preparan las alertas que después se transmiten a todos los coordinadores y también a SOS Internacional.

Los menores y los mayores con problemas de alzhéimer o similares son los prioritarios y en la actualidad preocupa mucho el problema de las sectas. «Se sabe que hay muchos desaparecidos que fueron captados por sectas. Hay una de Perú que tiene sedes en España y la descubrimos nosotros», señala Wenceslao, añadiendo que legalmente no se puede hacer nada con esos casos, «porque no los suelen captar hasta que son mayores de edad».

Diana Quer

El coordinador de SOS Desaparecidos manifiesta que el despliegue de medios a nivel de investigación que hubo en el caso de Diana Quer «al principio me dolía, porque yo había tenido problemas para colocar un cartel de mi hijo en un pabellón polideportivo y veía los coches de la Guardia Civil y las ambulancias con la foto de la chica, pero reconozco que desde entonces hay una mayor mentalización de las fuerzas de seguridad del Estado y de la gente en general sobre los desaparecidos».

Según apunta Wenceslao, la difusión de las fotos los primeros días es fundamental para localizar a las personas a las que se les perdió la pista, por lo que confía en que la anunciada creación de una base conjunta de datos de las policías y la Guardia Civil ayude en el cometido.