Playas a punto

Alicia Fernández LA CRIBA

BARBANZA

08 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Pues resulta que ya estamos en plena campaña turística, con el primer asalto, la Semana Santa, iniciado. Las previsiones del tiempo son buenas y los medios de comunicación de la Meseta no están ocultando tan halagüeñas expectativas, como ha ocurrido en otras muchas ocasiones. El nivel de reservas es muy alto y, por tanto, todo hace pensar que el número de visitantes puede marcar un récord ¡Ojo! También el de vecinos de la zona que marchen fuera.

Con estos vaticinios los ayuntamientos están limpiando y recuperando los arenales más visitados pues los propios lugareños harán uso de ellos y es uno de los atractivos turísticos que ofrecemos a nuestros visitantes.

Pero ese esfuerzo y gasto pueden quedar en agua de borrajas si después no hay un mantenimiento y control mínimos. El fin de semana del día del padre, que al ser festivo el lunes en algunas comunidades atrajo a un buen número de visitantes, estaba quien suscribe paseando por uno de los arenales más importantes de Boiro y ante la atónita mirada de un grupo de holandeses, castellanos y parroquianos, en la playa había al menos siete perros (algunos acometiéndose entre ellos), se veían un par de vertidos «extraños», un quad con un adulto y un niño (manejado por el menor) y un todoterreno de la cofradía de turno que iba y venía por la playa sin ningún motivo aparente (no había ni mariscadores ni furtivos faenando).

Es decir, recordaba más al jolgorio y anarquía de un salón del lejano oeste que al remanso de paz, para desconectar y relajarse, que intentamos vender en las ferias de turismo. Tiempo y dinero invertidos que se van con la marea.