Tráfico moviliza treinta agentes y multiplica los controles dinámicos

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Barbanza es una de las zonas de la provincia con más vigilancia en Semana Santa

12 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Guardia Civil de Tráfico avisó coincidiendo con la entrada del nuevo año: «En Barbanza, durante el 2017, se aumentará la vigilancia ante el elevado número de infracciones por alcoholemias y positivos de drogas detectados durante las fiestas navideñas». Dicho y hecho. La presencia de estos agentes, desde entonces, ha sido más intensa que nunca en la red viaria de la zona, hasta el punto de que, en Semana Santa, esa presión irá a más con el despliegue, cada día, de unos 30 agentes, lo que supone una tercera parte de los efectivos disponibles en la demarcación de Santiago, a la que pertenecen Barbanza, Muros y Noia.

Dicha dotación, además de patrullas fijas, tiene el encargo de realizar los conocidos como controles en movimiento, que surgen de la necesidad de hacer frente a los grupos de WhatsApp, u otras aplicaciones móviles, que informan de la presencia de los guardias en tiempo real. «Tenemos que usar todos los recursos a nuestro alcance, y con esta fórmula de parar un coche en movimiento, dándole la orden de estacionar de forma aleatoria, entendemos que aumentamos la seguridad pública», explican en Tráfico.

Las mismas fuentes añaden que los controles móviles también ayudarán a provocar confusión entre los usuarios de los citados grupos de telefonía móvil: «Imagine que paramos a un conductor en la autovía de Barbanza, y pasa otro que informa de nuestra posición. El mensaje que mande con nuestra localización no tendrá vigencia más que unos minutos, que es el tiempo que tardaremos en movernos a otro destino, ya que los controles no serán estáticos», detallan en Tráfico, que añaden que, además de los agentes de la demarcación, habrá, para dar apoyo, una unidad especial desplazada desde A Coruña.

Viales secundarios

El nuevo formato elegido por Tráfico para velar por la seguridad de los conductores incluye una mayor presencia en viales secundarios, o incluso más pequeños. La razón de esta medida son los cada vez más numerosos accidentes que se detectan en este tipo de carreteras, según explican las mismas fuentes consultadas dentro de este cuerpo de seguridad estatal: «La gente que tiene algo que ocultar a la hora de conducir usa estas carreteras cada vez con más frecuencia para evitarnos, y valiéndose siempre de las indicaciones que reciben a través del teléfono. Lo que tendrían que valorar estos conductores es que esos viales, si uno está cansado o consumió alcohol o drogas, implican un mayor desgaste y, en consecuencia, mayor numero de accidentes».

Lo que resulta evidente es que la autovía de Barbanza continuará siendo una de las calzadas que más se seguirá de cerca, sobre todo en sus accesos. Igual de vigiladas seguirán estando las otras dos carreteras más usadas: la AC-550 y la AC-305. «Hablamos de viales que atraviesan un sinfín de poblaciones que están sometidas a unos límites de velocidad muy concretos, por eso tenemos que hacer una presión especial para que se respete la señalización y evitar accidentes. Lo que resulta evidente es que todo esto se hace para evitar muertes, aunque algunos piensen que responde a una vocación recaudatoria».

Problema de todos

Tráfico hace lo que puede con los efectivos que tiene, que no son todos los deseados. Ahora, a mayores, tiene que hacer frente a las nuevas tecnologías para hacer su trabajo, por sí solo sacrificado y complejo. Lo peor es que si uno de esos conductores que juega al gato y al ratón con Tráfico, va ebrio o drogado y, aún por encima, atento a la pantalla del móvil mientras conduce, existen bastantes posibilidades de que tenga un accidente y de que acabe con la vida de otro conductor que sí cumple la norma.

Las policías locales priorizan sus recursos para estar en las procesiones y otros servicios

Las policías locales, aprovechando la elevada presencia de Tráfico durante la Semana Santa en la comarca, han priorizado sus recursos para atender otros servicios, propios de estas fechas, destinando a buena parte de sus agentes disponibles. Los responsables de estos cuerpos de seguridad municipales explican que las procesiones son, sin duda, la mayor de sus preocupaciones cada Semana Santa. A esta circunstancia hay que añadir la previsión que se maneja de buen tiempo, que siempre implica un aumento de la población y una mayor actividad para estos departamentos municipales.

Ni tan siquiera la Policía Local de Boiro, que cuenta con las herramientas necesarias para hacer controles fijos o móviles, realizará este tipo de funciones al no contar con los efectivos que precisa para ello, y eso que, en los últimos días, sumaron varios agentes auxiliares para reforzar la plantilla.