Quedan todavía puntos en juego y la esperanza es lo último que se pierde. Hace una semana el Boiro parecía condenado a volver a Tercera División y hoy todo ha cambiado. La tarea no es fácil, pero la victoria ante el Celta B hace parecer el pozo menos hondo. Esto también lo percibió Fredi Álvarez al finalizar el encuentro en Barreiro. El técnico del Boiro se mostró contento por la victoria obtenida en un campo difícil: «Claro que estoy contento por el triunfo. Además de los tres puntos, es un subidón de moral increíble para todos».
En la previa del partido de esta jornada, Álvarez relataba como la semana pasada fuera difícil para el equipo. En el comienzo de la misma los ánimos estaban bajos y las caras largas, aunque a medida que pasaron los días todos se fueron animando. Esto no pasará durante los próximas jornadas. Más bien todo lo contrario: «Las próximas sesiones de entrenamiento van a ser buenas. La gente va a estar animada gracias a esta victoria. Hay que aprovechar el triunfo para trabajar durante la semana con buenas sensaciones».
Presión
La consigna que el preparador de los boirenses dio a sus jugadores para encarar el encuentro contra el Celta B era clara: presionar al rival. «Nuestro objetivo desde un principio era plantear un choque incómodo para el Celta presionando arriba. Lo conseguimos gracias al esfuerzo de todos. Esto permitió anular a hombres que era necesario tener controlados como Borja y Juan Hernández. Creo que practicamos un fútbol de un nivel muy alto».
En el resto de la jornada hubo resultados que beneficiaron al Boiro, lo que hace que la victoria conseguida en Barreiro sea todavía más importante. El Caudal cayó 4-0 en el Sardinero contra el Racing de Santander, por lo que los barbanzanos están a un punto del conjunto asturiano, que ocupa el puesto de promoción. Hoy juega el Burgos, que aventaja a los boirenses en un punto, contra la Cultural Leonesa. Los burgaleses marcan la salvación.