Segunda BLos blancos controlaron el encuentro de principio a fin y el Celta B no pudo desplegar su juego ni generar ocasiones por culpa del dominio visitante
24 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Boiro saltó al césped de Barreiro mostrando respeto por el Celta B, pero sin miedo y sin dar la impresión de que la delicada situación del equipo en la tabla clasificatoria pudiera pasar factura ante el hasta ayer líder de la categoría. Los jugadores boirenses lo demostraron desde el primer minuto, impidiendo que los vigueses tocaran el balón con comodidad e imposibilitando que desarrollaran el juego vistoso y efectivo que les permitió conseguir ocho victorias consecutivas.
La presión de los barbanzanos limitó los movimientos de los centrocampistas celestes, que una y otra vez se vieron incapaces de sacar el esférico con claridad. Además, la intensidad mostrada por los hombres de Fredi Álvarez permitió al Boiro recuperar balones y salir al ataque, tocando el balón con criterio y generando peligro sobre la meta defendida por Néstor Díaz.
En los primeros 20 minutos los boirenses ya habían lanzado tres saques de esquina. Fue precisamente a raíz de un córner, botado por Brais Yebra, como llegó el primer tanto del encuentro en el minuto 24. El cuero puesto en el área por Yebra fue a parar a la cabeza de Rubén Rivera en el segundo palo, donde ganó en el salto a su par y conectó un remate que acabó con el balón dentro de la portería local.
Sin encerrarse
El gol barbanzano pareció activar al Celta B, pero el disparo cruzado de Hicham en el minuto 25, que se marchó fuera, fue tan solo un espejismo. El Boiro fue valiente y decidió no encerrarse atrás para intentar aguantar la renta mínima. Seguramente eso sería un suicidio futbolístico. Fredi Álvarez animó a sus hombres para que continuaran apretando a los celestes con el fin de que estos no pudieran jugar con comodidad, algo que se logró con creces.
Borja Yebra y Mateo fueron los amos de la medular, asfixiando el centro del campo vigués y desplazando el balón con criterio. Antes del descanso, el Boiro aún pudo ampliar la renta, pero el marcador no se movió y los equipos enfilaron el túnel. El paso por los vestuarios sentó bien a los barbanzanos. Tan solo cinco minutos después de la reanudación, Cano cazó una bola en la frontal del área boirense, cruzó todo el campo y asistió para que Marcos batiera a Néstor.
El número 11 del Boiro volvió a ser protagonista en la jugada del tercer gol. Cano combinó con Pedro Beda en la banda, apuró la línea de fondo y puso un centro para que Romay rematara de cabeza. Néstor pudo despejar, pero el rechace quedó muerto en el área pequeña y, muy rápido, Romay firmó el 0-3, en el minuto 68, que, definitivamente, cerró el partido. El Boiro no dejó de atacar hasta el final.
Goles: 0-1, minuto 24: Rubén Rivera; 0-2, minuto 50: Marcos; 0-3, minuto 68: Romay.
Trío arbitral: Óscar Sauleda, Sergi López y Rubén Mancera. Amonestaron a Brais Méndez (minuto 83) por el Celta B y a Cano (minuto 39), Borja Yebra (minuto 52) y Juampa (minuto 66) por el Boiro.
Campo: Barreiro, con 600 personas.
Néstor Díaz, Agus, Adri Castellano, Roger, Diego Alende (Robert Costa, minuto 89), Borja Fernández, Juan Hernández (Brais Méndez, minuto 57), Juan Mera (Adri Rodríguez, minuto 67), Borja Iglesias, Gus Ledes y Hicham
Pato, Axel, Juampa, Pablo Crespo, Catú, Mateo, Marcos (Pedro Beda, minuto 65), Borja Yebra, Rubén Rivera (Gonzalo, minuto 69), Romay y Cano (Yago Rodríguez, minuto 75)