Los barbanzanos no pudieron desarrollar su juego ya que el Piloño impidió a los de Pepe Cores tocar el balón y llevar el ritmo del partido
25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Atlético Ribeira recibió a un rival duro en A Fieiteira. El Piloño, que está situado en la cuarta plaza de la tabla clasificatoria, es un conjunto experimentado y con calidad, destacó el técnico ribeirense Pepe Cores: «Por primeira vez na tempada non puidemos xogar o noso estilo, levando a iniciativa. Eles son un conxunto compacto, forte e que ten un bo nivel físico». A pesar de todo, el Ribeira estuvo a punto de rascar un punto, pero en el descuento un gol de Víctor Vilariño puso el 2-3 en el electrónico y decantó el duelo en favor de los de Vila de Cruces.
Los barbanzanos golpearon primero. Javi cazó un rechace en el área y abrió el marcador en el minuto 4. La alegría no duró mucho para los locales, ya que, un cuarto de hora después, Ezequiel López desbordó por la derecha rompiendo la defensa ribeirense y batió a Alexandre con un tiro cruzado. Con el resultado de 1-1 se llegó al descanso.
En la segunda parte, se adelantaron los foráneos con un gol de Santi Iglesias en el minuto 65. Pap contrarrestó el tanto del Piloño con un cabezazo en el 77.
Cuando parecía que el duelo acabaría con una igualada, llegó la acción desgraciada de la tarde. El Ribeira concedió un saque de banda en una jugada en la que podía despejar el esférico ya en el tiempo añadido. El Piloño colgó el balón al área y se aprovechó de su superioridad por alto para marcharse de Barbanza con los tres puntos y dejar a los ribeirenses tocados.
Cordeiro-Puebla: 1-1. El Puebla empató ante el Cordeiro, aunque su entrenador, Anxo Casalderrey, consideró que sus hombres merecieron la victoria. Los pobrenses saltaron al campo con la intención de «neutralizar a Juanito, que es un jugador muy desequilibrante. Durante toda la primera parte lo conseguimos», afirmó el técnico. Los barbanzanos disfrutaron de ocasiones para coger ventaja en el marcador antes del intermedio, pero los delanteros del Puebla no estuvieron acertados.
En la segunda mitad tuvo lugar la jugada determinante del partido. Picos provocó un penalti, pero el Puebla falló lanzamiento. El esférico golpeó en el larguero y salió despedido, lo que facilitó un contraataque del Cordeiro. La transición acabó con Picos cometiendo una pena máxima que Juanito no falló desde los 11 metros en el minuto 75. Tras encajar el tanto, Casalderrey cambió el sistema y dejó de jugar con cinco defensas para hacerlo con cuatro y abrir más el campo. El movimiento fue certero y Espi consiguió el gol del empate en el 82.