A la captura de los peces más exóticos

Ana Gerpe Varela
A. gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Buceadores deportivos y pósitos cooperan con el CSIC y Mar para identificar ejemplares marinos procedentes de otras latitudes

27 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El aumento de la temperatura del agua y la alteración cada vez más acusada del clima, con inviernos y primaveras sin lluvias, como está sucediendo este año, provocan una creciente aparición en la comarca de especies marinas exóticas que ya han empezado a convertirse en habituales. La actividad de buceadores deportivos y de pescadores permite identificar a muchos de estos ejemplares, algo que interesa a los investigadores y también a la Consellería do Mar, con el fin de determinar los cambios que se están experimentando y mantenerse alerta ante la posible incidencia que puedan tener estos nuevos habitantes con escamas. En este contexto, cofradías de la comarca y profesionales del mar cooperan con el CSIC y la Xunta en la identificación de peces procedentes de otras latitudes.

Uno de los impulsores de este trabajo es Rafael Bañón, quien actualmente trabaja en el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC y que lleva más de dos décadas recopilando datos: «Tenemos un proyecto financiado por la Xunta y un convenio de colaboración, porque a la Administración le interesa saber qué especies están entrando». Afirma, por ejemplo, que cada vez es más frecuente la presencia de peces procedentes del Mediterráneo en las costas en Galicia.

Ejemplares de Muros y Noia

Las rías de Muros-Noia y Arousa no son una excepción y, por ejemplo, fruto de esta colaboración, desde Muros le llegó a Rafael Bañón un ejemplar de corvinata real, de 23 centímetros de longitud, que fue capturado en noviembre del pasado año. Bañón comenta que de este pez, originario de Estados Unidos, existe constancia en el golfo de Cádiz desde el 2011, pero que en Galicia comenzaron a encontrarse ejemplares en el 2016.

También desde la cofradía de Noia llegó a las manos de este investigador otro ejemplar que, aunque precisa que es autóctono, hasta ahora era muy poco frecuente en la zona. Se trata de una lubina moteada, propia del sur peninsular, donde recibe el nombre de baila.

La bióloga del pósito noiés, Liliana Solís, explica que sí se detecta un aumento de la cantidad de peces exóticos que, procedentes de aguas en principio más cálidas, están ampliando su área de distribución.

Aunque el trabajo de Liliana Solís se centra en cuestiones relativas a los bancos marisqueros, explica que la cofradía recoge los ejemplares de los que tiene constancia a través de los pescadores. En este sentido, Rafael Bañón comenta que la colaboración y la difusión de este proyecto es muy importante.

Por su parte, practicantes de de pesca deportiva en apnea que acostumbran a sumergirse en las aguas de la ría arousana afirman que en la zona de Aguiño y Corrubedo está ya muy extendido el pez limón, procedente del archipiélago canario. También han observado diversos ejemplares de lubina moteada.

Cangrejos del golfo de Guinea

Pero no todas las especies foráneas son peces que han recalado aquí por sus propios medios. El Grupo de Estudos do Medio Mariño (GEMM) localizó en los puertos de A Pobra y Ribeira tres ejemplares de cangrejos procedentes del golfo de Guinea y un cuarto habitual de aguas tropicales del Indo-Pacífico.

El presidente del GEMM, Jacinto Pérez, cree que pudieron llegar adheridos a barcos atuneros que descargan en los puertos de ambos ayuntamientos. Sin embargo, parece que han sabido adaptarse. En el caso del ejemplar propio del Indo-Pacífico, Jacinto Pérez precisa que «xa está establecido na outra marxe do Atlántico e tamén no Mediterráneo».

«Algunos ejemplares que eran ocasionales se ven cada vez con mayor asiduidad»

La pesca deportiva es una de las aficiones de Vicente Pérez, veterinario y secretario del club Raspa de Vilagarcía, que suele acudir a la zona de Aguiño y Corrubedo para practicar su actividad. La entidad a la que pertenece colabora con la investigación del CSIC y explica que, en su día, aportó alguna de las referencias de peces que se detectaron por primera vez en Galicia. Vicente Pérez explica que «algunos ejemplares que eran ocasionales se ven cada vez con mayor asiduidad».

Así, comenta que, en la zona de Corrubedo, compañeros de su club ya han capturado en varias ocasiones peces limón: «Proceden de Canarias y alcanzan un tamaño muy grande. Se observan con cierta frecuencia cuando se calienta el agua porque vienen arrastrados por las corrientes cálidas».

También en la ría arousana, Vicente Pérez señala que «hemos capturado baila, un pez que es muy similar a la lubina, solo que este tiene motas. En la zona de Andalucía es muy habitual».

«Una especie puede tardar hasta 50 años en llegar a implantarse en una zona»

El integrante del Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC Rafael Bañón, que lleva más de dos décadas documentando especies exóticas, explica que no necesariamente los ejemplares foráneos son perjudiciales para los autóctonos. Sin embargo, recalca: «Es importante ver cómo se están produciendo los cambios, así como rapidez con la que se registran».

Por ese motivo, Rafael Bañón destaca lo relevante de que se divulgue la investigación que se está llevando a cabo: «Es la mejor forma de llegar a saber. Lo fundamental es tener datos». Comenta que en Galicia cada vez es más frecuente ver «especies procedentes de aguas cálidas, peces que provienen de la zona Mediterránea».

A la hora de referirse a la implantación de estos recién llegados, Rafael Bañón indica que se trata de un proceso largo: «Una especie puede tardar hasta 50 años en llegar a implantarse en una zona».