Los polígonos de A Pobra y Rianxo capitalizan el interés de los inversores

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

Las ventas de terrenos en los tres últimos meses superaron los 30.000 metros cuadrados

27 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si la compra de terrenos industriales es un síntoma de recuperación económica, puede decirse que esta ha llegado a la comarca, por lo menos, a Rianxo y A Pobra, cuyos parques empresariales están capitalizando el interés de los inversores. Como afirma el mandatario rianxeiro, Adolfo Muíños, «vendeuse máis chan nos últimos tres meses que nos seis anos que leva feito».

El caso de A Pobra no es tan llamativo, básicamente porque A Tomada se amplió para dar respuesta a las necesidades de expansión de las empresas radicadas en las parcelas de la primera fase y, en teoría, todo el terreno estaba ya comprometido. Sin embargo, la situación de algunas firmas había variado cuando concluyó la urbanización e, inicialmente, solamente se adquirió el 60 % de la superficie total. Las cosas han cambiado notablemente este año y el presidente de la comunidad de propietarios, Manuel Durán, explica: «Ya está vendido el 90 %».

Petición de otra fase

No solo eso, sino que existen ya peticiones de ampliación para dar respuesta a las necesidades futuras. Manuel Durán comenta que solo quedan libres un par de fincas y, si la cosa marcha como hasta ahora, es posible que acaben teniendo dueño en un plazo breve de tiempo.

El parque de A Tomada, además, se colocará en una situación privilegiada en breve, ya que de la mano de la entidad de propietarios será el primero de la comarca en tener una guardería, algo que facilitará enormemente la conciliación familiar y laboral de quienes tienen su centro de trabajo en este recinto.

Según la información recogida, en los últimos tres meses se han adquirido unos 30.000 metros cuadrados de terreno en los polígonos de Te y A Tomada. El regidor rianxeiro está contento, no solo por las ventas, sino porque «hai proxectos concretos e as empresas están xa levantando as naves». Hay otro motivo de satisfacción para el mandatario: «Hai outros industriais que están mirando para adquirir, levamos unha dinámica moi boa».

Muíños no canta victoria, recuerda que de los 221.000 metros cuadrados para naves con los que cuenta el parque «polo de agora só hai un 35 % con propietarios».

Cuando se le pregunta al pobrense Manuel Durán por los motivos de este dinamismo, afirma que la situación económica está mejorando: «Se están planteando dinámicas para generar actividades económicas. La gente tiene inquietudes».

Por el contrario, este movimiento no se aprecia en otros parques de la comarca, como Boiro o Noia. En el caso boirense, el presidente de la comunidad de propietarios, José Abelleira, dice que solo queda sin vender una parcela de cinco mil metros cuadrados, aunque explica que hay varias con dueño, pero sin ocupar todavía».

Hace años que se habla en Ribeira de la necesidad de ampliar el polígono industrial. De hecho, la falta de suelo motivó que algunas industrias buscasen terreno en municipios próximos, que sí disponían de oferta de espacio. Ahora, según los datos aportados por el presidente de la asociación de empresarios, hay una treintena de firmas que quieren comprar terreno.

Sin aportar detalles sobre cuáles son las empresas interesadas, Antonio Miranda explica que se trata de compañías de servicios y talleres, pero que el grueso lo forman sociedades vinculadas al sector pesquero, al menos una decena: «Sería un empuxe económico sólido para Ribeira. Ter chan é fundamental».

Convivencia en otros países

Sobre la preocupación que ha generado entre los residentes en la zona elegida para la ampliación la proximidad de las instalaciones industriales a las casas, Antonio Miranda subraya que en países como Holanda o Alemania existe una convivencia, «en total harmonía», entre las áreas rurales e industriales.

La patronal está a la espera de la decisión que se tome sobre la futura ubicación del parque, una vez que todos los partidos políticos de la corporación ribeirense ven factible el traslado que proponen los ciudadanos. Será un informe técnico sobre el terreno el que determine si efectivamente es así.

En cuanto al interés de las empresas, Antonio Miranda comenta que varias de ellas están dispuestas a poner un aval, demostrando así su intención de adquirir el terreno.