Solo una de cada cuatro aves de corral están inscritas en el censo creado para frenar la gripe aviar

P. Calveiro / X. r. Alvite RIBEIRA, MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

ALVITE

Tras el bum inicial de las primeras semanas, las inscripciones han caído y en O Son solo representan el 5 %

15 jun 2017 . Actualizado a las 11:19 h.

Los vecinos de Barbanza han bajado la guardia en la lucha frente a un posible brote de gripe aviar. La primera respuesta fue buena hace dos meses, cuando la Consellería de Medio Rural puso en marcha un plan cautelar en las zonas especialmente afectadas por la presencia de aves migratorias que puedan portar la enfermedad a raíz de la alarma generada en varios países europeos, especialmente en Francia. Pero, pasada la alerta inicial, la colaboración ciudadana para cumplir el protocolo preventivo ha decaído sustancialmente. Muestra de ello es que, actualmente, solo están inscritas una de cada cuatro aves de corral en el censo creado para tener un control sobre los gallineros y corrales familiares a fin de poder dar una respuesta más rápida en el caso de que la cepa afectase a la zona.

En el área barbanzana hay tres concellos incluidos en la zona de especial vigilancia: Mazaricos, Porto do Son y Ribeira. Los mazaricanos han sido los que mejor han respondido hasta ahora. Si en el último padrón agrario del INE figuraban 6.930 aves de corral en este municipio, ya se han registrado el 45 % de ellas (es decir, 3.143 ) en el censo que pretende aportar información en zonas sensibles sobre las explotaciones no comerciales avícolas, las únicas que no tenían obligación de dar cuenta de su situación.

«Houbo un bum inicial e chegáronse a formar colas nos mostradores do Concello, pero agora é raro que se inscriba máis dun propietario por día», indican desde el Ayuntamiento mazaricano, en el que se gestionó el registro en el censo de aves de corral.

Obligatoriedad

Lo mismo sucedió en Ribeira, donde actualmente están inscritas solo una cuarta parte de las aves de corral. Figuran únicamente 1.138 de las cerca de 4.600 que deberían. Responsables de la oficina agraria ribeirense indican que muchos siguen preguntando si es obligatorio declarar el gallinero familiar y, al no existir tampoco un plazo que fije una fecha límite para la inscripción, no llegan a realizar el trámite, a pesar de que es gratuito y no conlleva ninguna responsabilidad para los propietarios. Los propios servicios veterinarios de la zona confirman que se ha bajado la guardia, hasta que vuelva a saltar una alarma.

Lo cierto es que, por el momento, la obligación de participar en el censo solo existe en los municipios de la provincia de Pontevedra que se encuentran en una zona de riesgo. Al estar en la de especial vigilancia, en los concellos de Mazaricos, Porto do Son y Ribeira solo hay una recomendación de la Xunta de hacerlo.

En donde menos efecto ha hecho la llamada ha sido en el término sonense, en donde a pesar de haber prácticamente el mismo número de aves de corral que en Ribeira, solo se inscribieron una quincena de propietarios de gallineros, principalmente de las parroquias de Xuño y San Pedro. En términos absolutos, equivalen al 5 % del total.

Quedan sin censar en la comarca más de 10.000 gallinas, el ave de corral más abundante en el ámbito doméstico, que, en consecuencia, representa a 4.096 aves de corral de las 4.502 notificadas a Medio Rural. El resto, son patos, ocas, faisanes, gallos, principalmente, potenciales transmisores de la gripe aviar todos ellos en el caso de que la zona se vea afectada por un brote.