La escalada de robos en Ribeira sube de nivel con una agresión a un hostelero

Los peores temores se han confirmado y la escalada de robos en Ribeira ha subido de nivel con una agresión a un hostelero. Sucedía la noche del jueves, hacia la una y media de la madrugada. En ese momento, el gerente de un bar que se encuentra en la calle Mariño de Rivera se disponía a cerrar. Ya no quedaba nadie en el establecimiento y todavía no había bajado la reja cuando un individuo se le echó encima y lo condujo al interior del local, reclamándole el dinero de la caja, según la versión que puso en conocimiento de la Policía Nacional.

Al parecer, el hostelero se negó a darle el dinero al encapuchado y se encaró a él. Llegó incluso a quitarle la prenda que le cubría la cara y se sospecha que fue, al ver que podía ser identificado, cuando el delincuente arremetió contra el gerente del local. Hubo un forcejeo entre ambos que llegó a las manos. Según declaró la víctima, el caco se sirvió de un palo para golpearle en la cara. De hecho, ayer por la mañana seguía en el hospital, con varias lesiones en el rostro, los ojos amoratados, mientras los sanitarios le hacían pruebas para comprobar que los golpes no habían causado ningún coágulo interno o algún daño que pudiera afectar a su capacidad visual.

«En tres años y pico que lleva al frente del bar nunca le habían robado. Tal y como está la situación en Ribeira, siempre tienes la duda de si te puede tocar a ti, porque el bar se encuentra en una zona por la que no suele pasar mucha gente de noche, pero nunca te imaginas que haya violencia física. Fue un susto», cuenta un familiar del agredido.

Con las manos vacías

La misma persona explica que, en pleno atraco, una persona que pasaba por la calle se percató de lo que sucedía y avisó a la Policía. El agresor se dio a la fuga y, en esta ocasión, no consiguió llevarse nada, tal y como constató la Policía Nacional, que contó con el apoyo de agentes municipales y trabaja ahora en el esclarecimiento de los hechos.

A sensación de indefensión esténdese entre os hostaleiros e comerciantes e a impotencia crece día a día»

La noticia de la agresión al hostelero se divulgó ayer a gran velocidad, tanto que acabaron distorsionándose los hechos y hay quien hablaba de que el ladrón había dejado a la víctima en coma, nada más lejos de la realidad. Haciéndose eco también de este último delito, la Asociación Ribeirense de Empresarios emitía ayer un comunicado para reclamar, ante «a gravidade do problema», la convocatoria de la junta de seguridad local, «a fin de coordinar aos efectivos das forzas da orde de que dispoñemos na nosa cidade, de xeito que podamos dar unha resposta o máis eficiente posible».

«A sensación de indefensión esténdese entre os hostaleiros e comerciantes e a impotencia crece día a día», se indicó desde la patronal, que se puso a disposición del gobierno para colaborar en las medidas preventivas que puedan resultar útiles, dirigidas a la persecución de este tipo de delitos reiterados. En este sentido, manifestaron: «Brindámonos a manter reunións cos responsables das forzas e corpos de seguridade para dispoñer dunha fronte común».

Solicitud de reunión

Como ya sucedía hace cerca de un mes, cuando representantes de la hostelería local mantuvieron una reunión con responsables de los cuerpos de seguridad al comienzo de la ola de robos, la Policía Nacional recibió una nueva petición por parte del sector en los últimos días para tratar el asunto.

Posiblemente tenga lugar la semana que viene y en la comisaría nacional de Ribeira se han prestado a colaborar con la hostelería en todo lo que puedan. Insisten en que prácticamente todos los robos cometidos hasta ahora se han esclarecido y trabajan con los medios disponibles para perseguir a los delincuentes que hay detrás de ellos.

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