Tapices florales para las calles barbanzanas

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Cuatro plazas y 14 vías se engalanaron con motivo de la celebración del Corpus

19 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El trabajo que desde hace semanas, y durante la pasada madrugada, realizaron más de 300 personas de la comarca ha permitido que Barbanza amaneciera hoy más bella que nunca, con cuatro plazas, 14 calles y los atrios de las iglesias engalanados con tapices florales.

Sal tintada, pétalos y grandes cantidades de verde han dado forma a cálices, palomas, flores y anclas. Detalladas composiciones que, sin embargo, han tenido una corta vida, ya que el paso de las procesiones en Rianxo, Ribeira, Noia, Lampón, Muros, A Pobra y Outes hizo que los dibujos que esmeradamente se habían preparado acabasen convertidos en un amasijo sin forma.

Mira que ben luce. Outros anos o vento desfacía todo, pero hoxe fai moi bo día para que poida verse ben»

En el atrio de la iglesia de Ribeira, antes de que eso ocurriera, una mujer contemplaba el trabajo realizado y manifestaba: «Mira que ben luce. Outros anos o vento desfacía todo, pero hoxe fai moi bo día para que poida verse ben». La contemplación de las alfombras en Ribeira provocó también un pequeño percance, ya que una mujer que estaba fotografiando el manto floral resbaló y se cayó. Fue trasladada en ambulancia al centro médico, ya que se quejaba de dolor en un hombro y en una pierna. 

Por la tarde

Aunque la mayoría de las localidades amanecieron completamente engalanadas, en otras, como en Noia, la confección de las alfombras florales no se inició hasta bien entrado el día y, por la tarde, quienes participaron en su realización todavía continuaban colocando cada uno de los adornos en el diseño previamente trazado sobre el suelo.

Fueron los vecinos y visitantes de Muros, A Pobra los que durante más tiempo pudieron apreciar la belleza de los tapices, ya que en estas villas las procesiones no se realizaron hasta última hora.

Una vez más, el esfuerzo colectivo y desinteresado permitió que la comarca barbanzana rindiera homenaje al Santísimo con bellas estampas.