Un camino práctico y concurrido al que le sobra vegetación

Patricia Calveiro Iglesias
p. CALVEIRO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Es un atajo muy utilizado por un paraje idílico, si no fuera por la maleza que se ha adueñado de la ruta a pie y oculta el regato

20 jun 2017 . Actualizado a las 13:21 h.

El sendero que va desde A Madalena a la iglesia de Lampón es una ruta muy transitada por los vecinos de la parroquia boirense, que pueden caminar por este atajo, realizado hace algo más de dos años, bajo la sombra de la vegetación. Sin embargo esta se ha convertido también en su mayor problema, pues se ha adueñado tanto del regato, hasta el punto en que en algún tramo es difícil adivinar que pasa por allí, como de parte del trayecto para el tránsito peatonal.

El recorrido empieza en la carretera comarcal AC-305, aunque solo está indicado a pie del vial el camino de piedra que lleva a la iglesia parroquial. Cuando uno llega a la bifurcación, no existe ningún letrero que informe de que existe esa ruta por la que es posible llegar hasta el renovado cementerio. Sin embargo, los vecinos siempre están dispuestos a guiar a los foráneos.

Uno de ellos, cuya casa se encuentra justo en el cruce en cuestión, lamenta la falta de mantenimiento que hay en la zona, a pesar de que los operarios municipales se ocuparon de limpiar el camino empedrado que va al templo para que las alfombras florales de este fin de semana no se vieran deslucidas por el entorno: «A calzada da Oscura está feita unha marabilla en comparación a como a tiñan, porque era unha vergonza, as ramas das árbores estaban tan grandes que ata colgaban do cable do tendido eléctrico. Eu estou canso de pedir que veñan a limpar estoutro camiño e nada».

Demandas vecinales

Las demandas se abren paso a medida que uno avanza por un vial, parcheado y estrecho por el que malamente pueden pasar a la vez un coche y una persona. La vegetación irrumpe sobre la carretera, por lo que el margen es aún más pequeño. Una rotonda con un cruceiro en medio, sin ningún tipo de elemento de protección, es el primer elemento patrimonial de una ruta idílica, si no fuera por la maleza que ha crecido sin control.

Más adelante se encuentra un lavadero al que todavía se le da uso y una fuente de agua potable, aunque en ningún sitio lo indique. «Vén moita xente que non é da aldea a por ela, de Escarabote, Peralto e outros moitos sitios de Boiro», explica otro vecino.

A partir de ahí, se abre un sendero que antes era de tierra y se adecentó poco antes de las elecciones, en el que la naturaleza se abre paso. «No hace mucho que se limpió. El problema es que, con este tiempo, es inevitable que las hierbas crezcan y, en esta temporada, en la que hay tantas fiestas no damos abasto, igual que se limpió en la calzada de A Oscura, se hizo también en Cures, Abanqueiro o Bealo», indica el regidor boirense, Juan José Dieste, quien explica que «todos los años hacemos 600 kilómetros de limpieza y aunque nos gustaría tener todo perfecto siempre, es algo imposible».