La carpintería de ribera se reivindica como un oficio con futuro

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El presidente de Agalcari y la conselleira firmaron un convenio de colaboración para promover la actividad en los astilleros

12 dic 2019 . Actualizado a las 20:54 h.

La carpintería de ribera tiene voz propia, y cuenta la historia de un oficio antiguo. Habla de tradición, de manos curtidas por la salitre que modelan la madera para dar forma a barcos con técnicas aprendidas de los antepasados, pero sin renunciar a la innovación; defiende un modo de hacer las cosas paciente y sostenible. Y también se reivindica, a través de Agalcari, la asociación que aglutina a cerca de veinte astilleros gallegos, como una profesión de futuro que exige igualdad de trato con respecto a otros materiales empleados en la construcción de embarcaciones.

Ayer fue el presidente de la entidad, Ramón Collazo, el que defendió el oficio desde las instalaciones en las que han nacido muchas naves que surcan la ría, Astilleros Catoira. La ocasión no podía ser más propicia, ya que al recinto situado en el puerto rianxeiro se acercó la conselleira do Mar, Rosa Quintana, para firmar un convenio de colaboración que tiene como finalidad promover el sector de la carpintería de ribera. Entre las actividades que podrán realizarse gracias a la aportación autonómica, Collazo adelantó la celebración, el próximo octubre, de una nueva edición de las jornadas sobre la construcción de barcos en madera.

Cuatro son los ejes en torno a los que se articularán una serie de ponencias sobre el trabajo de los carpinteros de ribera; el respeto de estas embarcaciones con el medio ambiente tanto en su construcción, como en su uso e incluso para su desmantelamiento; sobre innovación y sobre la defensa que cada uno de los asociados de Agalcari hacen del patrimonio marítimo.

Ramón Collazo habló también del futuro: «Non podemos quedar ancorados no romanticismo, queremos darlle á nosa actividade un sentido comercial».

De antiguo

Y para ello pidió la colaboración de la Xunta, así como para modificar el reglamento que obliga a los barcos de madera a someterse a una revisión anual en seco.

Por su parte, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, mostró su satisfacción por la firma de un convenio que contribuye a promover y dar a conocer la carpintería de ribera: «Queremos que esta forma de facer as cousas, que vén de antigo e que preserva uns valores importantes para Galicia, non se perda».