La nueva ordenación autonómica sobre los municipios turísticos daba un holgado plazo de cuatro años, en marzo de 2015, para que aquellos concellos ya declarados que no cumplan con los nuevos requisitos puedan adaptarse a ellos. Esto significa que de aquí a dos años, Ribeira, A Pobra, Rianxo y Muros deberán tener los deberes hechos si no quieren perder la distinción.
La carrera es más larga para unos que para otros. Muros, como Carnota, se encuentra en el límite y en este caso el esfuerzo para llegar a la meta supondría no perder una plaza más y sumarle un puñado de ellas. Al que más camino le queda por recorrer es al ejecutivo rianxeiro, que se enfrenta al reto de tener que, prácticamente, duplicar su infraestructura para el alojamiento turístico.
Y en ello trabaja ya el gobierno local, dice la edila responsable de esta área, Adelina Ces: «Estamos a tratar con varios inversores, pero polo de agora non hai nada concretado. Un deles quería montar un pequeno hotel cerca das Cunchas e os outros barallan distintas opcións, ao tempo que se está movendo a adquisición dunha parcela en Tanxil. Pasa nesta declaración como coas bandeiras azuis: hai que facer un esforzo grande por manter a distinción, pero deixar de tela tampouco significaría perder en servizos, porque seguiríanse mantendo os mesmos».
Explica Ces que, a diferencia de lo que sucede con la declaración de fiesta de interés turístico de Galicia, esta distinción no reporta una ayuda económica, aunque sí es un apoyo más a nivel promocional.