La elevada ocupación hotelera de junio augura un verano histórico

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Algunos negocios llegaron al 70 % el pasado mes y en julio se espera alcanzar el 90 %

25 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Debido al buen tiempo y a la mejoría de la situación económica, el sector hostelero de Barbanza vive, desde el pasado año, un período álgido. Después de una etapa sombría, con niveles de ocupación que en muchos casos se situaban en el 30 %, los profesionales parecen haber visto el final del túnel y, desde luego, basta con hablar con ellos para comprobarlo. El presidente de la Asociación Turística Ría de Muros-Noia, Manuel Lema, asegura: «Observo máis alegría». Su apreciación se apoya en datos constatados. Para empezar, los establecimientos han tenido en junio una afluencia de clientes inusitadamente elevada. El propio Lema afirma: «Foi excepcional». Este hecho, unido al elevado nivel de reservas existente para julio, muchas realizadas con bastante antelación, y a las buenas perspectivas de agosto hacen prever a los empresarios un verano histórico.

Según los datos aportados por hosteleros de la comarca, la ocupación media este mes ha estado entre el 50 y el 70 %. En muchos locales, los fines de semana se llegó al 100 %. El gerente de un negocio explica: «Xuño non é un mes forte, aquí o groso da xente comezaba a chegar a segunda quincena de xullo». No solo eso, desde el sector destacan el hecho de que no tenían pernoctaciones únicamente los sábados y domingos, que es lo más habitual, sino también durante la semana.

La rianxeira María del Carmen Ferreirós no tiene dudas al respecto: «Estamos remontando e os negocios notámolo. Estase traballando máis que o ano pasado e o panorama para os vindeiros meses parece moi positivo».

Visión optimista

Esta visión de optimismo se ve refrendada por los datos. La gerente de un hotel emplazado en Ribeira indica que, por el momento, las reservas para el próximo mes son superiores a las del pasado ejercicio: «Muchas personas aguardan hasta el último momento, por lo que creo que el verano resultará muy bueno».

Según los datos aportados, la mayoría confían en llegar a tener ocupadas el 90 % de las habitaciones y no descartan colgar el cartel de completo. Para agosto, especialmente en la primera quincena, el volumen de reservas también es bastante alto.

Sin embargo, algunos profesionales recalcan que los precios de los alojamientos se mantienen invariables desde el 2007. Reconocen que la zona cada vez es más conocida y que el buen tiempo ayuda, además del hecho de que está menos masificada que otros lugares, pero recalcan que también existe una gran contención en las tarifas.

La situación en los cámpings también es favorable, como atestigua Manuel Domingo Rodríguez. En el caso de este establecimiento, explica que durante el mes de junio hubo mayor dinamismo que en temporadas precedentes, y recalca: «Hacemos ofertas muy agresivas y queremos fidelizar a la clientela».

Domingo manifiesta que en su establecimiento «tratamos de buscar la especialización» y dice que un cámping no puede ser únicamente un negocio en el que se ofrece alojamiento, sino que «debe ser un lugar con ofertas de entretenimiento».

La presencia de turistas extranjeros va en aumento

Un aspecto que constatan todos los hosteleros es que la presencia de extranjeros va en aumento, especialmente holandeses, británicos y franceses. Según explican, se trata de personas cuya estancia no se prolonga más de dos o tres noches, ya que aprovechan su visita a Galicia para recorrer diversos lugares. Muchos de ellos, según comentaron varios empresarios, paran en la comarca de camino a Portugal.

Asimismo, explicaron que la mayoría son personas ya jubiladas y que comienzan a recalar en Barbanza con la llegada de la primavera. Aunque por ahora no constituyen el grueso de la clientela que permite a los establecimientos salir a flote, su creciente presencia sí contribuye a dinamizar el sector. Gerentes de algunos negocios detallan que es frecuente que lleguen sin reserva previa.

Pese a que la imagen de Barbanza parece conocerse cada vez más fuera de las fronteras españolas, el grueso de la clientela que llega a los hoteles continúa siendo la que procede del centro y el norte peninsular.