Encienden en Noia una hoguera sin permiso y acaban pidiendo ayuda ante el riesgo de incendio
BARBANZA
Siempre hay una excepción que confirme la regla. Y, aunque el San Xoán barbanzano se caracterizó este año por ser una celebración en la que reinó el sentido común, hubo algún incidente menor que requirió de la intervención de los servicios de emergencia. Fue el caso, por ejemplo, de Noia, donde, a primera hora de la noche, se descontroló un fuego en una finca particular del lugar de Piñeiro, en la parroquia de Argalo. Según parece, no habían pedido ningún tipo de permiso para la hoguera. Para sofocar las llamas, se tardó poco más de una hora y tuvieron que intervenir Protección Civil con una motobomba, una cuadrilla de la Xunta y un agente forestal. Se movilizó a los bomberos de Boiro, pero no llegaron a actuar.
También hubo pequeños incidentes en Ribeira, aunque no llegaron a mayores, y los servicos de emergencias estaban preparados con refuerzos para atenderlos. Unas bengalas prendieron un fuego en Corrubedo y hubo llamadas de Palmeira, Olveira y Carreira para controlar hogueras desbocadas. Sin embargo, al ser una noche de poco viento, en pocos casos tuvieron que intervenir porque ya se habían visto reducidos cuando accedían al lugar. Las sirenas siguieron sonando hasta la mañana y en Broña el GES de Muros extinguía pasadas las 11.30 horas una cacharela mal apagada.