Las movilizaciones de los vecinos provocaron que el proyecto quedara en suspense
22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«Portos tirará las casas afectadas por el proyecto de acceso a la rada rianxeira». Con esta noticia se despertaban los vecinos de la cuna de Castelao tal día como hoy del 2008. Lo anunciaba con contundencia el entonces presidente de Portos de Galicia, Jacinto Parga, que destacaba que el derribo de tres viviendas era inevitable para salvar la estrechez del vial que discurre paralelo al mar en la localidad.
Parga había acudido a Rianxo con el fin de informar personalmente de que las alegaciones que los dueños de los inmuebles, el Concello, las distintas formaciones políticas, la cofradía de pescadores y la asociación de mejilloneros habían presentado al proyecto serían informadas desfavorablemente en favor del bien general y con el fin de garantizar la seguridad para la circulación.
Pero los vecinos empezaron entonces una guerra, llevando a cabo diferentes actos de protestas, que acabó inclinando la balanza a su favor. Las casas nunca llegaron a ser expropiadas.