Un millar de jinetes de las dos ruedas recorrieron la comarca como despedida a la concentración de Boiro

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

DANI GESTOSO

La organización de la quedada motera se mostró satisfecha con el resultado de esta décima edición

24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Con cierta nostalgia y cansancio en el cuerpo, tras dos intensas jornadas, la concentración motera de Boiro se despidió con una ruta por la comarca que reunió a cerca de un millar de jinetes de las dos ruedas.

Salieron puntuales de la villa boirense, hacia las once de la mañana, y recorrieron cerca de 60 kilómetros despertando la expectación de los viandantes y conductores que con ellos se cruzaron. Entre los motoristas que se estrenaron en esta décima edición de la quedada había varios de diferentes puntos de España, principalmente de la zona norte, e incluso algún suizo. Estos fueron los que más admirados se mostraron por las vistas del faro de Corrubedo, en donde hicieron la primera parada, así como del paisaje que se abría a su paso bordeando el litoral.

La numerosa caravana de motos tomó la carretera general desde Boiro y se dirigió hacia A Pobra, pasando luego por Ribeira y rodeó la línea costera hasta Aguiño, en donde dieron la vuelta y volvieron por Artes hasta llegar a Corrubedo para realizar una nueva parada técnica, esta vez, para reponer fuerzas con un pincho.

Éxito de participación

Hacia las dos del mediodía los participantes de la marcha ya estaban de vuelta en Boiro, en donde el rugir de los motores se fue disipando a la vez que los últimos inscritos a la concentración.

Representantes de la organización, a cargo del club Boiromotos, manifestaron su satisfacción con el resultado de este año, en el que el número de asistentes superó las previsiones, al tiempo que reinó el espíritu motero y el buen ambiente a lo largo de las tres jornadas, durante las que no se produjeron imprevistos.