El BNG denuncia el incumplimiento de los estatutos de la mancomunidad Serra do Barbanza

Las últimas elecciones municipales motivaron cambios en las alcaldías que, a su vez, tienen consecuencias sobre la junta rectora y la asamblea general de la mancomunidad Serra do Barbanza. Uno de los cambios afecta directamente al BNG, que ahora tendrá a la alcaldesa de Muros, María Lago, en la directiva y contará con un representante más en la asamblea, un puesto que pasará a ocupar el noiés Ricardo Suárez. Eso será cuando se convoque, dado que, al hilo de este nombramiento, los nacionalistas denuncian el incumplimiento de los estatutos de la entidad por parte de las últimas presidencias al no convocar las reuniones de los órganos colegiados.

«Chegou xa o mes no que remata a concesión da xestión da planta á actual empresa adxudicataria e a presidencia permanece inactiva e sen activar os órganos de debate e decisión, leva todo o mandato sen convocar unha asemblea xeral e hai máis dun ano que non se celebra xunta reitora, deixando á cidadanía e ao persoal da planta nunha situación de incerteza total», destacan desde el BNG, que habla de «escurantismo na mancomunidade, algo máis grave ante o momento crítico que vive a planta de reciclaxe», en alusión a la caducidad de la concesión y la necesidad de prorrogar el contrato con FCC.

A esto añaden el «total abandono» por parte de la Xunta y la intención del ministerio «de acabar co modelo húmido-seco», el sistema de reciclaje que se aplica en las instalaciones de Lousame: «O Goberno español acaba cun modelo eficiente coma o de Servia, mais o PSdeG non asume a súa responsabilidade nin ofrece unha alternativa que actualice a planta e asegure a conservación dos postos de traballo».

Ricardo Suárez señala por su parte que es prioritario realizar una auditoría del estado de las instalaciones, redactar unos nuevos pliegos y contratar una gestora propia que dirija la planta.

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