Manolo Lestón: El investigador del legado soterrado

Gisela fernández / l. r. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El experto participó en rutas guiadas con las que puso en valor la historia que esconde el suelo barbanzano.
El experto participó en rutas guiadas con las que puso en valor la historia que esconde el suelo barbanzano. Cedida

El outiense lleva más de 30 años indagando en el mundo antiguo y prehistórico

15 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La arqueología, en toda su plenitud, juega un papel fundamental en el mundo de la historia. Este campo científico permite que a través de excavaciones e investigaciones, los expertos puedan reconstruir civilizaciones olvidadas y comprender cómo evolucionó la especie humana a lo largo de los siglos.

La concepción que la sociedad tiene del tiempo pasado no sería la misma si los libros de texto y las enciclopedias no estuvieran plagadas de una enorme cantidad de ejemplos de la grandeza de algunas civilizaciones ya desaparecidas. Mérida no sería uno de los principales epicentros de la arquitectura española si no conservase las ruinas de su antiguo teatro romano, así como Porto do Son perdería un activo cultural y turístico sin parangón si el castro de Baroña fuese destruido.

Para sacar a la luz este valioso legado, Manolo Lestón, de Outes, lleva más de 30 años indagando en el mundo de la arqueología. Por el contrario, este no era el camino que tenía pensado seguir cuando empezó: «Eu fun estudante de ciencias, e ao principio, quería dedicarme á física, pero cambiei no último momento. Ese afán saíume debido a que tamén me gustaba a historia, polo que decidín arriscarme. A día de hoxe, non me arrepinto de nada, todo o contrario».

Se graduó entonces en la carrera de Historia en la Universidad de Santiago de Compostela. Respecto a la arqueología, Manolo Lestón se introdujo en ella por primera vez cuando hizo las prácticas. Desde aquella, su pasión por este campo no ha cesado en ningún momento, sino todo lo contrario, ha ido creciendo con el paso de los años. Así pues, lleva trabajando en la empresa Arkaios desde 1996.

En esta compañía se llevan a cabo diversos servicios arqueológicos y también la gestión del patrimonio cultural. Por lo tanto, hacen labores de todo tipo entre las que destacan excavaciones,

estudios sobre el impacto cultural y registros detallados.

A lo largo de su carrera profesional, Lestón ha realizado múltiples actuaciones, y una que recuerda con cariño es la que hizo en el dolmen de Dombate. «Grazas a ese traballo cambioume a visión que eu tiña do megalitismo. Ademais, anos máis tarde a esa intervención, sobre o 2010 comprouse máis terreo ao redor do dolmen e descubriuse que houbo máis vida da que se pensaba. É moi especial», asegura con entusiasmo.

Con todo, actualmente forma parte de un proyecto que está estudiando las mámoas de Montemuíño. Para esta intervención están siguiendo una serie de fases. La primera consistió en limpiar el territorio que van a examinar. Luego hicieron un registro detallado de cómo están las tres mámoas, pero en concreto la número uno, ya que esta se vio afectada por una obra anterior hace unos 30 años.

Estudio completo

De esta manera planean diseñar un mapa mostrando cómo se encuentra el terreno para luego hacer un estudio completo de todo el trabajo. Lo que se quiere conseguir es intentar recuperar el volumen original de la zona destruida mediante una lámina geotextil, dando lugar así a una réplica de los túmulos originales.

Empezaron esta tarea el pasado mes de junio, y ahora ya se encuentra en un estado bastante avanzado. Además, para poder hacer todo lo mejor posible, están utilizando un dron que se encarga de examinar todo el territorio desde el aire. «Este traballo estame encantando facelo e, ademais, estamos acabando antes do previsto. Estimábamos que tardariamos tres meses en facelo, pero non. Conseguimos grandes avances», explica Manolo Lestón.

El arqueólogo tiene claro que no dejará de dedicarse en cuerpo y alma lo que más le gusta, pero ante todo, quiere intentar abrir los ojos de la población, que todavía no es consciente del valor de los restos históricos que se esconden bajo tierra: «Gustaríame que a xente recoñecese a riqueza patrimonial que temos. É triste ver que as persoas non saben o que teñen nos seus propios territorios, pero si o meu traballo serve para que o saiban e lle poñan valor, seguireino facendo por todo o alto», explica seguro Manolo Lestón.