En unos concellos no cerraron los paraguas y en otros, el abanico
22 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.¿Cómo fue este verano en Barbanza? Pues depende por donde se mire y donde resida cada cual, porque hubo quien no soltó el paraguas y otros, el abanico. Como norma general, las excepciones vienen dadas por aquellos puntos más próximos a la costa, cuanto más vayamos hacia al sur más fácil resultará encontrarse con tiempo seco y soleado.
Entre A Picota, la capital de Mazaricos, y Portobravo, la de Lousame, hay poco más de 20 kilómetros, una distancia similar a la que separa Cespón, en Boiro, del núcleo de Corrubedo, en Ribeira. Cuatro puntos repartidos de arriba hacia abajo en el mapa y relativamente próximos entre sí, pero que, sin embargo, son un buen ejemplo de la cantidad y variedad de microclimas existentes en el área barbanzana. Una realidad que confirman los datos recogidos por las estaciones meteorológicas instaladas en la zona, que ponen de manifiesto las importantes diferencias que, en lo referente a días y cantidades de lluvia caída, temperaturas medias o incluso horas de sol, existen entre unas localidades y otras.
Así, por ejemplo, mientras en Mazaricos llovió, en mayor o menor medida, en 35 días de este verano, en Lousame la cifra se redujo a 25 y en Ribeira solo se vieron obligados a sacar el paraguas en 21 jornadas. Más rotundas todavía son las cantidades de agua caída, que oscilan entre los 291 litros por metro cuadrado recogidas en tierras mazaricanas y los 110 contabilizados por Meteogalicia en Corrubedo, pasando por los 167 litros registrados en el pluviómetro lousamiano de Lesende.
Agua embalsada
Estas cantidades, dependiendo de la zona, son entre un 40 % y un 60 % superiores a las recogidas durante el año pasado. Una circunstancia que, sin embargo, no se refleja en el estado de los embalses que ocupan terrenos en la comarca. De hecho, el de A Fervenza —con algo más de 100 hectómetros cúbicos de capacidad es uno de los mayores de Galicia— se encuentra al 38 % de su capacidad, diez puntos menos que en la misma semana del año pasado y tres por debajo de la media de los diez últimos años. Otro tanto sucede con el Barrié de la Maza, que alberga actualmente 10 hectómetros cúbicos de agua, uno menos que la media de la década. El de Santa Uxía, por su parte, se encuentra en parámetros similares al del año pasado, con 15 de sus 18 hectómetros cúbicos cubiertos.
En cuanto a las temperaturas, este verano también se cierra con diferencias sustanciales entre unas zonas y otras. Tanto es así que la variación entre el norte y el sur de la comarca fue de más de siete grados, con medias de 17,3 grados en Mazaricos y 24,8 en Ribeira. Esta circunstancia se suma al registro de las horas de sol disfrutadas por cada municipio y que fue de 557 horas en tierras mazaricanas, 602 en territorio de Lousame y de 645 en Corrubedo.
Según los datos publicados por Meteogalicia, el período estival se cierra con una temperatura máxima en la zona de 37,2 grados registrados en el medidor de Lesende el 22 de agosto, el día más caluroso de lo que va de año. De los 93 días de este verano, el área barbanzana solo superó los 30 grados durante seis de ellos, en la que es la cifra más baja de los últimos once años.