Juan de Salas, el «influencer» que acercó la fauna de Sálvora a miles de usuarios

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

CEDIDA

El joven enseña a sus seguidores valores animalistas y medioambientales

04 mar 2024 . Actualizado a las 17:58 h.

Vivir cerca de la naturaleza es un privilegio sin igual. Sacar la cabeza por la ventana tras levantarse y ver árboles en vez de edificios de hormigón es el mejor ansiolítico que existe, por eso son cada vez más los ciudadanos que buscan conectar con esa sensación de libertad que da el aire fresco, aunque sea a través de las pantallas.

Este deseo de descubrir cómo son y cómo viven las diferentes especies animales que habitan España es lo que ha hecho crecer el número de seguidores de la cuenta de Instagram o_rapazz, el proyecto divulgativo de Juan de Salas, un joven madrileño amante de la herpetología, es decir, del estudio de los anfibios y reptiles, que tuvo este verano la suerte de poder pasar el mes de agosto trabajando en Sálvora.

La oportunidad de explorar el bello paraje ribeirense rápido se tradujo en sus vídeos, en los que empezaron a aparecer todo tipo de seres vivos de la isla. El chico, miembro de la asociación Iberozoa, comenta que estar allí con la empresa Ecoplanin no le privó de gozar de su pasatiempos favorito: pasear por el campo en busca de algún animalillo al que filmar sin perturbar su tranquilidad: «Estaba allí de lunes a viernes con varios compañeros. Por la mañana quitábamos ejemplares de una planta invasora llamada Helichrysum foetidum, o falsa árnica, y por la noche aprovechaba para salir a grabar».

Actividad nocturna

Según explica el joven, que se siente fuertemente unido a Galicia, ya que la familia de su madre es de Cuntis y la de su padre es de Pontevedra, las horas siguientes a la caída del sol son las mejores para ser testigo de la enorme actividad de la fauna del enclave barbanzano: «En la oscuridad ellos salen a alimentarse y reproducirse, es cuando más vida hay en las charcas». En ellas pudo observar pequeños anfibios como pintafontes y sapillos pintojos, el único anuro presente en el parque natural. De entre todos los animales que encontró, el que más le impresionó fue el lagarto ocelado de Sálvora o Timun lepidus oteroi, una subespecie que no puede verse en ningún otro lugar del mundo.

Para poder captar imágenes sin intervenir demasiado en el entorno, el De Salas utilizó pequeñas cámaras localizadas en puntos clave. Esto le permitió ver anfibios y reptiles sin tocarlos, algo que puede ser peligroso debido a que muchos presentan un hongo perjudicial para su salud llamado quitridio.

El joven, que visita tierras gallegas cada vez que puede, ha recorrido ya varios países en busca de especies únicas. Algunos de sus destinos han sido Francia, Portugal, Eslovenia, Croacia y Marruecos, donde ya ha estado dos veces.

Fue en este último lugar en el que tuvo que tener más cautela, pues los arácnidos y reptiles del norte de África son más peligrosos que en España: «Nuestra tarea allí fue sacar cobras egipcias, víboras cornudas y todo tipo de animales de efectos trampa, o sea, de espacios en los que se pueden quedar atrapados». Para ello, advierte, utilizaron ropa y utensilios especiales: «Si te muerde una de esas igual no lo cuentas».

Juan de Salas asevera que no hay que tenerle miedo a este tipo de animales, sobre todo en la Península, ya que en la mayoría de los casos son inofensivos: «La gente los mata porque piensa que son todos venenosos, pero no siempre es así».