Más de 3.500 menores de Barbanza están viviendo en riesgo de pobreza: «As familias de mariscadores están cada vez máis necesitadas»

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

BARBANZA

Natalia Romero es la coordinadora de CruzRoja en Boiro, entidad que se esfuerza en hacer numerosas actividades con los menores del municipio
Natalia Romero es la coordinadora de CruzRoja en Boiro, entidad que se esfuerza en hacer numerosas actividades con los menores del municipio CARMELA QUEIJEIRO

La inflación ha empeorado la situación de las familias, que piden ayuda a oenegés

06 dic 2023 . Actualizado a las 21:14 h.

Cuando la gente piensa en pobreza suele imaginarse a una persona teniendo que pedir en la calle o pasándolo mal para llevar un plato de comida a casa. Por el contrario, son menos los que a la escasez le ponen cara de niño.

Puede parecer que algunos problemas no se dan en la comarca, bien porque suceden dentro de los hogares o porque las familias que pasan por estrecheces económicas prefieren no hacerlo público, pero lo cierto es que en Barbanza viven 3.630 niños en riesgo de pobreza. Así lo indican los datos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria. Esta impresionante cifra supone el 23,36 % de los menores de edad del área de influencia de esta edición que viven en familias en riesgo de exclusión social.

Si la magnitud de este fenómeno se compara con el resto de España, la comarca se aleja del 30 % nacional e incluso a nivel autonómico se mantiene, tomando como referencia la media de todo el conjunto, dos puntos por debajo de las cifras gallegas. Si bien cabe pensar que a mayor población mayor es el número de niños en una mala situación económica, lo cierto es que las estadísticas indican que el tamaño de los municipios no determina el porcentaje de menores afectados.

Por eso, aunque el término con más habitantes de la zona es Ribeira, Porto do Son se sitúa como el más golpeado por esta pandemia silenciosa con un 27,5 % de niños que pasan por estrecheces económicas, un punto y medio más que en el caso de Muros. De cerca le sigue la capital barbanzana, que se queda a cinco centésimas de los 25 puntos porcentuales.

El bronce de este hipotético podio se lo lleva Boiro, con un 23 % de muchachos cuyas familias tienen serias dificultades para llegar a final de mes. Se queda a apenas medio punto Noia, que adelanta por poco a Carnota, Outes, Mazaricos y Rianxo. Por debajo del umbral del 20 % se sitúan Lousame y A Pobra, que cierra esta negra lista por la cola.

Pensar en positivo

Todos estos casos los conocen muy bien las organizaciones benéficas que trabajan en la zona. Una de ellas es Cruz Roja, cuya mayor actividad relacionada con la infancia radica en el municipio boirense. Allí, manifiesta la coordinadora de la entidad en el término, Natalia Romero, no se habla de pobreza, sino de hacer actividades con niños con todo tipo de necesidades.

Entre ellas destaca Ludieduca, un programa financiado por la empresa Jealsa con el que la organización enseña a los más pequeños el valor de la empatía y pretende convertir a los niños en ciudadanos implicados con las diversas problemáticas sociales: «Isto non é algo que apareza nunha materia determinada, tense que traballar dende todos os ámbitos», dice Romero.

Uno de sus escenarios de actuación son los colegios, en los que llevan a cabo acciones para promocionar el éxito escolar a través de charlas en los diferentes institutos con las que inculcar a los muchachos la toma de responsabilidades y la construcción de hábitos saludables.

Para prevenir el acoso, desde la asamblea local de la organización en Boiro impulsan un programa de prevención de conductas violentas con el que luchan contra los estereotipos de género y raza, entre otros. «Todo isto podemos levalo a cabo grazas á enorme axuda dos voluntarios, que son o eixo central de todo o que facemos», comenta Romero.

De cara a las próximas fechas navideñas, destaca que son las empresas locales las que donan juguetes de carácter no sexista ni bélico a la entidad y que esta los entrega a las familias con el objetivo, no solo de hacer feliz a un niño, sino de fomentar el juego en casa.

Juan Carlos Pérez, gerente de Cáritas en Noia: «As familias de mariscadores están cada vez máis necesitadas»

La Navidad es una época especial para todo el mundo, sobre todo para los amantes del buen comer. Mesas llenas de deliciosos manjares colapsan las redes sociales en estas fechas señaladas, por el contrario, hay hogares en los que un trozo de pollo o pescado preside muy dignamente la cena familiar. Para que a nadie le falte alimento ni ahora ni el resto del año, los voluntarios de Cáritas trabajan sin descanso.

El director de la entidad en el término noiés, Juan Carlos Pérez, destaca que ya han puesto en marcha la campaña navideña y que el próximo reparto se hará hacia finales de mes, antes de los días fuertes de estas festividades. Explica que la situación económica de la villa ha empeorado bastante este 2023 y que el número de personas a las que atienden ha aumentado con la crisis del bivalvo en la ría: «As familias de mariscadores están cada vez máis necesitadas».

Sálvora

Hay muchos tipos de necesidades en la vida, pero quizás las más tristes sean las económicas. En esta época de luces de colores y merecidos regalos para los más pequeños, hay padres que les tienen que explicar que sus majestades no vienen tan cargados como les gustaría. Estos días, cuando vayan a una tienda de juguetes a comprar detalles para sus hijos y sobrinos, acuérdense de regalarles también buenos valores para que el día de mañana sepan que lo importante de la Navidad es ser solidario.