Banalidades

Alicia Fernández LA CRIBA

BOIRO

24 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ando estos días preocupada con dos asuntos y quiero hacerles partícipes de mis reflexiones. El primero es la actual tendencia, que ha encontrado en las redes sociales un campo abonado y patíbulo idóneo, de fijar un objetivo políticamente correcto, o plausible por alguna corriente social puntual o, incluso, reconocido en el ideario común y a partir de él justificar cualquier acción o postura para conseguirlo. Sin importar perjuicios o daños que puedan causar. Sometiendo a escarnio público a quien oponga alguna crítica, por sensata que esta sea. A mayores y de forma torticera esa persona, directa o indirectamente, será acusada de ir en contra de ese objetivo final; cuando es evidente que no es así.

La otra cuestión es la deriva que muestran los políticos -a todos los niveles- consistente en hacer juegos de sombras con el humo en vez de dedicarse a asar la carne en el fuego. Algo que alivia la presión de sus responsabilidades, pero que menoscaba el bienestar de sus ciudadanos. Me vino a cuento esta semana por el cruce de declaraciones entre parte de la oposición de Boiro y el alcalde a cuenta del no aparcamiento de A Boqueira de A Negral. Que seis años después de marchar unos y otros tantos de llegar otros sigan con la misma cantinela da para que a una se le caiga el refajo de la risa.

Aquí nadie asume sus responsabilidades, aunque la peor parte la lleva el actual alcalde pues es el que más tiene: si en seis años no ha encontrado la forma de resolver ese problema (dando por cierta la existencia inicial del mismo) invita a dudar de su competencia. Escudarse en las herencias después de tanto tiempo no es serio.