La revisión catastral hizo aflorar 900 construcciones solo en tres concellos

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Ribeira, A Pobra y Carnota son los concellos en los que ya se completaron las inspecciones

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El proceso de regularización catastral que el Gobierno central puso en marcha en el año 2013 está constituyendo un auténtico terremoto para los titulares de inmuebles que, además de ver como se incrementa sustancialmente la cuantía a satisfacer en el recibo de la contribución, deben afrontar el pago de cuatro años de atrasos, tanto por aquellas reformas o añadidos que efectuaron en sus propiedades, y que no notificaron, como por instalaciones que hasta ahora no estaban sujetas al pago del IBI, como galpones o cobertizos. Las inspecciones continúan, pero el Ministerio de Hacienda ha dado a conocer los datos oficiales de tres ayuntamientos de la comarca en los que la revisión ha finalizado. Se trata de A Pobra, Carnota y Ribeira, donde los controles han permitido que aflorasen unas 900 nuevas construcciones que hasta ahora no estaban declaradas.

La mayoría de ellas corresponden al término ribeirense, con un total de 600, mientras que en A Pobra suman 175 y, en Carnota, alcanzan las 113.

Unos cinco mil

El total de regularizaciones efectuadas en estos tres municipios afecta a cerca de cinco mil construcciones. Cabe señalar que la mayoría de ellas se encuentran situadas en suelo urbano, concretamente 4.372, y las restantes están ubicadas en zonas rústicas.

Por lo que respecta a las construcciones sin declarar que han aflorado, suponen entre el 20 % y el 15 % del total de las que han sido objeto de revisión. Precisamente, es Carnota el término en el que se han detectado más edificaciones de distinto tipo que no habían sido declaradas.

Un apartado importante del proceso de actualización de datos que se está desarrollando afecta a reformas llevadas a cabo en los inmuebles, tanto rehabilitaciones como ampliaciones o cambios de uso de las propiedades que no fueron notificadas al Catastro. Estas alteraciones suponen un incremento del montante a pagar en el recibo del IBI, tanto por la revalorización que hayan podido experimentar los inmuebles como por el hecho de que a los mismos se hayan incorporado nuevas edificaciones.

En el caso de Ribeira, según los datos facilitados por el Ministerio de Hacienda, el 42 % del proceso de regularización, lo que supone más de 1.100 inmuebles, atañe a trabajos de ampliación o rehabilitación llevados a cabo. Por el contrario, tanto en Carnota como en A Pobra, más de la mitad de los cambios experimentados se refirieron a variaciones de uso o a reformas de diversa índole acometidas.

Las revisiones catastrales también han hecho que salieran a la luz piscinas que hasta ahora no aparecían en los ficheros del ministerio. Contrariamente a lo sucedido en otras localidades gallegas, en las que se descubrieron miles de piscinas, no ha sido este el caso de ninguno de estos tres concellos, donde el número de este tipo de instalaciones solo supone el 1 % en Ribeira y A Pobra y el 0,53 % en Carnota.

Porto do Son, Lousame, Rianxo y Mazaricos están inmersos en el plan de regularización 

Los procesos de regularización continúan en la comarca y actualmente se están llevando a cabo en los ayuntamientos de Porto do Son, Lousame, Rianxo y Mazaricos. Una empresa contratada por la Administración central es la que se encarga de realizar las inspecciones, mediante la toma de fotografías aéreas y otras actuaciones, para verificar si hay construcciones que no figuran en los registros existentes o si se han producido alteraciones en las mismas.

El hecho de que ahora vaya a cobrarse también por la existencia de galpones o cobertizos preocupa de manera especial a concellos de ámbito rural como el mazaricano o el lousamiano, donde hay muchas edificaciones vinculadas a la actividad agrícola. Los regidores de ambos ayuntamientos estudian la posibilidad de reducir el coeficiente del IBI para mitigar el impacto que la medida pueda tener en las economías familiares. En la comarca, la totalidad de los concellos bajaron el IBI a raíz de las regularizaciones.