Freire salva su primera gran crisis en Noia tirando de retranca

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Como se preveía, la reprobación al alcalde que pretendían los grupos de la oposición no salió adelante

22 mar 2017 . Actualizado a las 14:02 h.

En un ambiente de tensión contenida, a las nueve de la mañana de ayer, se disponían a colocarse en sus puestos los protagonistas de una jornada extraordinaria en Noia. No en vano, como recordó un concejal del gobierno, hacía un par de décadas que no se convocaba un pleno a petición de los grupos de la oposición, a lo que estos replicaron que también hacía muchos años que Noia no abría los telediarios de ámbito nacional. La tormenta desatada por la intervención del alcalde, Santiago Freire, en un acto por el Día de la Mujer se recrudeció ayer con una sesión plenaria que tenía por objetivo reprobar al alcalde por los chistes machistas con los que aderezó su discurso el 8 de marzo. Pero no se salieron con la suya, y la retranca, a la que aludió Freire para explicar aquellas palabras, le sirvió para salvar su primera gran crisis desde su llegada a la alcaldía.

Empezó el debate la nacionalista Irati García, que puso en contexto el objetivo de la sesión: «Non estamos aquí para xulgar se vostede é boa ou mala persoa. Non está aquí por cometer un erro sen importancia, está aquí porque no exercicio da súa máxima responsabilidade alimentou o monstro do machismo, o monstro da desigualdade que nos trata ás mulleres como seres inferiores con respecto aos homes».

El portavoz de la Marea Cidadá, Manuel Seijas, empezó disculpándose por no haber reaccionado en aquel mismo momento cuando escuchó los chistes, para luego hacer hincapié en la importancia de lo que dijo el alcalde: «As palabras non son inocuas, e se vostede entendera a gravidade do que dixo xa tería dimitido por vergoña». A lo que luego añadió: «Noia non é coñecida polos berberechos, éo polos chistes machistas do alcalde». Y remató: «Riuse de todas as mulleres, vostede non pode representar á sociedade de Noia».

La lacra del machismo

En esta última idea insistió el portavoz del PSOE, José Manuel Lage, que aseguró que manifestaciones como las del regidor en el Día de la Mujer no son propias de quien ocupa el cargo de máxima representación municipal: «Non foi un discurso de admiración ás mulleres como se dixo, foi frivolizar e facer chistes sobre a lacra do machismo». Asimismo, condenó que traten de justificarse como algo puntual «unhas palabras lamentables do máximo responsable do Concello».

El primero en salir en defensa de Santiago Freire fue el portavoz del PP, Julio Bustelo, que reiteró que cualquiera que conozca al mandatario sabe que no es machista, «vostedes tamén o saben, pero isto entra dentro do contexto da trifulca política». Sobre los chistes, explicó que durante todo el discurso se hizo una alabanza de las mujeres y que «non se pode etiquetar a ninguén por unha frase illada e descontextualizada». Sus socios de gobierno, el NOIA, hablaron por boca de José Pérez para mostrar su apoyo al regidor, insistir en que nunca ha mostrado actitudes machistas y concluir: «El recoñece o seu erro, e aí pode verse a humildade».

Freire dejó su intervención para el final y aplicó la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque al responsabilizar de la mala imagen de Noia a quienes utilizaron su discurso «a través da manipulación e a terxiversación». Recordó, una vez más, que toda su intervención ponía en valor a la mujer y que utilizó «a retranca galega» para dar un tono distendido al acto del 8 de marzo, pero en ningún caso con el objetivo de mofarse, e insistió en que sus palabras se sacaron de contexto por personas que «manipulan e retorcen a realidade para buscar o descrédito de outros».

Para cuando llegó el momento de votar, la oposición ya había abandonado el salón de plenos.