Francisco Pérez Sobrido, administrador de A Poutada
12 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Siendo muy joven, Francisco Pérez Sobrido decidió implicarse en la empresa familiar, de la que es administrador, para mantener el rumbo y expandir el nombre de la compañía por todo el mundo, algo que se ha logrado con trabajo y estándares de calidad.
-¿Qué lleva a los profesionales a elegir sus anzuelos?
-Nuestro éxito radica en la versatilidad. La flota ribeirense faena en todo el mundo y los profesionales son los que nos han proporcionado gran parte de las claves para satisfacer sus necesidades. Nosotros somos capaces de atender sus demandas en poco tiempo y de fabricar el anzuelo que necesitan. Cada embarcación tiene sus preferencias y en cada caladero se emplean piezas diferentes y nosotros tenemos capacidad de reacción para responder a eso.
-También están en proceso de expansión
-Hace año y medio hemos abierto una fábrica en Cabo Verde, en la que trabajan 200 mujeres. Allí se colocan los hilos a los anzuelos que se fabrican en Ribeira y se ofrece el producto ya montado. Eso nos permite acceder a nuevos mercados. Cada trabajadora realiza, de media, unos ocho palangres diarios.
-¿Qué otros proyectos tienen en marcha?
-Estamos constituyendo una sociedad para la distribución de todo nuestro producto, lo que también nos dará acceso a nuevos mercados y, al mismo tiempo, nos permitirá aumentar nuestro nivel de competitividad.