Achicharrados en el juzgado

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

La falta de ventilación eleva la temperatura en el interior de la sede judicial hasta niveles extremos

21 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los trabajos de oficina suelen tener como ventaja con respecto a los que se hacen al aire libre que quienes los desarrollan no están expuestos a las inclemencias meteorológicas, sin embargo, esto no siempre es así. Y, si no, que se lo pregunten a los funcionarios de los juzgados de Ribeira, que cada día acuden a su puesto resignados a achicharrarse desde primera hora.

El calor de justicia que estos días afecta a toda la comarca está pasando factura a los trabajadores de la sede judicial ribeirense, que ni siquiera piden aire condicionado, sino que se conforman -tal es su desesperación- con cualquier «aparato» que haga más llevadera la situación. El problema ya no es solo que haga calor, sino que hay dependencias en las que no existe ni una sola ventana y, por lo tanto, la ventilación es nula.

Ocurre, por ejemplo, en la sala de audiencias, donde no hay un resquicio por el que se cuele el aire, a lo que se suma que las vistas se celebran a puerta cerrada. En esa sección del edificio se encuentra un lucernario para que entre la luz natural, pero contribuye a que la temperatura sea más alta de lo deseable. Cualquiera que haya acudido a un juicio en las últimas jornadas habrá sufrido en sus carnes el «horroroso calor».

Otra zona en la que no existe ninguna ventana que pueda abrirse es la sección civil del juzgado número 1, donde, para más inri, se han instalado más puntos de luz para que los trabajadores vean bien, un ingrediente más que favorece que los funcionarios se asen: «Es entrar por las mañanas y empezar a sufrir».

Control de temperatura

Las quejas de los funcionarios no son nuevas. De hecho, en algún momento llegaron a colocarse termómetros para realizar un control de la temperatura que demostró que los grados que se alcanzan en algunas dependencias llegan a niveles más altos de lo tolerable: «Sí hubo mediciones de calor y nos dieron la razón, es excesivo para trabajar en buenas condiciones». Pero, de momento, no han llegado las soluciones y solo hay aire acondicionado en la segunda planta, mientras en la sala número 1 se valen de un ventilador prestado.