La Fiscalía abre diligencias sobre el funcionamiento y los problemas que causa la depuradora ribeirense

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

MARCOS CREO

Solicitó información a raíz de las denuncias vecinales para ver si puede haber delitos ambientales o contra la salud pública

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fiscalía de Medio Ambiente se ha hecho eco de las denuncias y la documentación presentadas por los vecinos afectados por las molestias que causa la entrada en funcionamiento de la depuradora de residuos de Ribeira y ha abierto diligencias informativas en el ámbito penal para intentar determinar si han podido cometerse delitos ambientales, contra la salud pública o contra la ordenación del territorio.

Integrantes de la plataforma ciudadana señalaron que «no documento recibido polo colectivo pódese ler textualmente: ‘Los hechos aquí descritos y, en especial, la profusa documentación y elementos gráficos aportada por sí mismos son suficientemente indiciarios de la posible existencia de unos vertidos potencialmente contaminantes y peligrosos, que pudieran en su caso constituir una acción delictiva’».

Desde la plataforma de afectados expresaban ayer su confianza en que esto «supoña un paso adiante cara a solución dun problema que, pola súa duración e importancia, empeza a resultarnos insoportable». Afirman estar hartos de promesas y palabras y reclaman un arreglo definitivo.

Aportación de datos

La Fiscalía ha solicitado información a todos los organismos y empresas vinculadas, de una u otra forma, con la obra de la depuradora. Aunque el Concello no es responsable de la actuación, el alcalde, Manuel Ruiz, confirmó ayer que también se le requirieron unos datos, que ya han sido remitidos.

La información solicitada se refiere a las medidas adoptadas hasta la fecha, al proceso de puesta en marcha de la EDAR y a los protocolos de actuación. El mandatario, Manuel Ruiz, comentó que, precisamente, ayer se aprobó la instalación de unos nuevos medidores en Xarás para el control de los vertidos.

Por su parte, una representante de los vecinos indicó que con los cambios que se han ido introduciendo hasta la fecha no se ha detectado mejoría alguna. Explicó que el único cambio es el del tipo de olor que se ven obligados a soportar: «As medidas non están servindo de nada. A situación é similar á dos meses de agosto e setembro do ano pasado».

Comentó que operarios de Viaqua están acudiendo a las viviendas para revisar los sifones, pero añadió que esa no es la causa de los problemas.