El alto precio del pulpo no compensa al sector ante las ridículas capturas

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

MARCOS CREO

Embarcaciones con un cupo de 150 kilos solo logran traer a tierra entre 15 y 30

22 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La satisfacción de las primeras jornadas tras la apertura de la veda del pulpo por los elevados precios registrados se ha convertido en desesperación para los naseiros y es que, pese a que el cefalópodo mantiene en lonja unas cotizaciones históricas, las capturas son ridículas, muy alejadas de los topes establecidos. Varios profesionales, tanto en Muros como en Ribeira, afirman que está sucediendo lo que ya anticiparon a principios de mes: «Hai pouco e non compensa saír ao mar. O problema é que non hai moito máis ao que ir», manifiesta el ribeirense Francisco Fernández.

El tope está fijado en 30 kilos por tripulante y otros tantos por barco, lo que significa que una embarcación con cuatro marineros podría traer a tierra 150 kilogramos. Sin embargo, la mayoría solo desembarcan entre 15 y 30. El armador Francisco Fernández ejemplifica la situación: «Eu teño 450 nasas e na xornada de hoxe -por ayer- collemos 15 quilos, onte -por el jueves- foron 17 e somos tres persoas. É unha auténtica pena o que está a suceder. Houbo barcos que xa abandonaron».

Ingresos y gastos

Los profesionales aseguran que las cuentas no salen: «De que vale que os prezos sexan tan elevados se chegas a terra con 20 quilos. Hai que pagar a seguridade social, o combustible, sempre tes algún gasto a maiores. Cando ía a cinco euros e traías cantidade saía máis rendible».

Los naseiros que se dedican a la captura del cefalópodo también pueden coger un porcentaje de nécora y, en el caso de Muros, los profesionales dicen que eso es lo que permite equilibrar un poco los números. Sin embargo, en Ribeira, apunta Fernández, el crustáceo tiene un precio bajo: «É irrisorio, porque na lonxa xa non hai grandes compradores deste marisco e a maioría vai para os vendedores das prazas».

El pesimismo es generalizado entre los naseiros y en las rulas reconocen que las capturas de pulpo han descendido drásticamente, aunque la demanda continúa al alza porque este es el producto estrella en muchas de las celebraciones que se realizan, tanto dentro como fuera de la comarca. Sin embargo, en Muros, Porto do Son y Ribeira, los ejemplares de mayor tamaño llegan a los 11 euros. En la lonja ribeirense, el valor máximo durante este mes fue de 12,50.

El de tamaño mediano no baja de los 8,50 euros y el más pequeño se sitúa en los 6. Por los ejemplares a los que les faltan tentáculos se pagan 3 euros el kilo, algo impensable hace algún tiempo.

Frente a las negativas perspectivas del sector y a las afirmaciones de algunos naseiros, que manifiestan que la veda tendría que haber sido más larga, el patrón mayor de Porto do Son, Tomás Fajardo, indica que esta situación se ha dado en otras ocasiones: «Cando hai revoltura no mar empeza a aparecer polbo de atracada e de maior tamaño. Considero que o feito de que agora non haxa non debería ser preocupante. Isto xa ten pasado, a única diferenza é que os prezos neste momento están polas nubes».

El colectivo considera que la situación empeorará a medida que transcurran las semanas y quienes tienen en la captura del cefalópodo su principal actividad se preguntan cómo van a subsistir.

El hecho de que la ausencia de temporales durante el invierno haya permitido salir a faenar prácticamente todos los días influye, dicen algunos profesionales, en que escasee el producto.