José Luis Torres Colomer, expresidente de la Diputación de A Coruña: «Echo de menos servir al ciudadano»

Ramón Ares Noal
moncho ares RIBEIRA / LA VOZ

RIBEIRA

Torres Colomer fotografiado esta semana en las instalaciones náuticas que dirige desde el 2015
Torres Colomer fotografiado esta semana en las instalaciones náuticas que dirige desde el 2015 CARMELA QUEIJEIRO

Fue llamado en 1978 para ayudar a poner los cimientos de la entonces futura Consellería do Mar. Fue alcalde, presidente de Diputación y ahora está al frente del Náutico de Ribeira

17 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El ribeirense José Luis Torres Colomer (Palmeira, 1942) ocupó cargos públicos por espacio de más de cuarenta años. Llegó a la política en la preautonomía de Galicia (1978) en calidad de director general de Pesca y Marisqueo, y se apeó de ella como senador por el Partido Popular (2019). Desde el primero al último ocupó, entre otros, la presidencia de la Diputación de A Coruña entre 1999 y el 2003 y también de la Fegamp. Y estuvo al frente de la alcaldía de su Ribeira natal dos decenios consecutivos, de 1991 al 2011, con cinco mayorías absolutas. Pero, pese a las apariencias, ese no fue su hábitat vital, porque su verdadera vida está en el mar.

Es humano sentir vacío o nostalgia cuando alguien se separa de algo o alguien al que estuvo muchos años unido, y José Luis Torres confiesa qué echa de menos de su larga trayectoria pública: «Servir a la gente, servir al ciudadano, porque siempre entendí la política como un servicio a los vecinos». Pero al contrario de lo que le sucede a muchos que como él han sido autoridades, no tiene el síndrome del teléfono apagado, que deja de sonar cuando ya no ocupan puestos relevantes.

Puede que en esa superación haya tenido que ver que, aún siendo senador, fuese elegido presidente del Real Club Náutico de Ribeira en el 2015, cargo en el que continúa, y aunque no gestiona para el público en general, sí lo hace para sus socios y sus distintas secciones, desempeñando así sus dos vocaciones: la de marino y la de servicio a las personas, condiciones ambas inherentes a su vida, ya que ser capitán de pesca y de la marina mercante fue clave para que Baldomero Fernández Calviño, al frente de la cartera de Pesca en la preautonomía, le llamara para ocupar la Dirección Xeral de Pesca e Marisqueo.

Dadas ambas capacidades, a la hora de elegir entre navegar en el mar o en la política, José Luis Torres lo tiene muy claro: el primero. Podría dar a entender que no echa de menos nada de la política, pero en absoluto. Le falta, cuenta, la proximidad de la que hacía gala en su Ribeira, «estar con la gente, escuchar sus inquietudes y ayudar a conseguir los mejores servicios. Aún hoy me paran y me dicen».

Torres Colomer explica que ahora se dedica a su patria chica: su familia, sus amigos, su huerta y al Náutico, pero reconoce que tiene alguna espina clavada de la política: «No haber logrado el puerto exterior para barcos de pasajeros o más suelo industrial en Ribeira».

Es rotundo cuando se le pregunta qué borraría de su etapa política: «Humildemente, nada. Nunca llueve a gusto de todos, pero mi conciencia está tranquila. No ambicioné ningún cargo mayor a los que ocupé porque me lo pidieron».