Una marea blanca tomó Carballo en apoyo de José Mato y de su esposa

Patricia Blanco
Patricia Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

JOSÉ MANUEL CASAL

Unas 4.000 personas salieron a la calle para solidarizarse con su vecino detenido en Colombia por, presuntamente, intentar comprar una niña de cinco semanas

29 jul 2014 . Actualizado a las 07:12 h.

Unas 4.000 personas salieron ayer a la calle en apoyo a José Mato, el carballés que aún permanece en dependencias de comisaría en Colombia acusado de un supuesto delito de tráfico de menores. Fueron más de dos mil, según cifraron las fuerzas de seguridad, las que recorrieron a pie, en una hora y media, los aproximadamente cuatro kilómetros que separan la localidad carballesa de Berdillo de la capital municipal, donde esperaban otras tantas. Llegaron de varios concellos de la Costa da Morte, e incluso de otras comunidades. Juntos, ataviados con camisetas blancas con mensaje, portando pancartas y en una muestra de cariño y unión sin precedentes, tomaron parte en la marcha organizada por la entidad vecinal en apoyo al carballés y a su esposa, María José Tasende. Esta última, según confirmaron Carlota Mato, Cándida Viña y Susana Couto, todas ellas actualmente portavoces de la familia, se encuentra en Galicia. Su desplazamiento ya estaba previsto, apuntaron otras fuentes, al parecer para seguir con un tratamiento médico. Por su bienestar emocional, María José no acudió a la marcha, según las portavoces.

«Está, lógicamente, deprimida. Queremos mantenerla un poco al margen de todo», explicaron las portavoces. Sí acudió, aunque en principio no iba a ser así, el padre de José Mato, Eliseo. A él, como a su esposa, Amelia -que no estaba presente- también le recomendaron no asistir, pero pesó más el deseo de estar con su hijo, a tantos kilómetros de distancia. Eliseo encabezó la comitiva, agarrando la pancarta. Sereno todo el recorrido, se derrumbó al llegar a la plaza de Carballo, donde aguardaba otra multitud para participar en una concentración silenciosa. Subió al palco sin soltar ese gran mensaje en blanco en el que se leía «Todos con José e Mary» y no pudo contener la emoción. El padre de José juntaba las manos en señal de agradecimiento a las miles de personas que tenía a sus pies y movía la cabeza, intentando creer que todos estaban allí por su hijo. «Só podemos darlle as grazas a toda esta xente. Isto demostra que é moi querido», decía emocionado el tío del carballés, Luciano Mato, antes del recorrido. Él caminó junto a su hermano, Eliseo, buena parte de los cuatro kilómetros, siempre con una mano en su hombro.