Un hipotética modificación solo podría entrar en vigor a partir del 2016
26 nov 2014 . Actualizado a las 22:10 h.La polémica ordenanza fiscal número 6 de Carballo seguirá como está. El gobierno local no la va a cambiar y, pese a no tener mayoría absoluta, el PSOE tampoco apoya las propuestas del PP y TeGa para que no paguen las viviendas desocupadas. Era algo que ya se sabía, pero ayer el alcalde, Evencio Ferrero, y el concejal Xosé Regueira, lo refrendaron en una comparecencia realizada a raíz de la suspensión del pleno del lunes, debido a las protestas de unos 150 vecinos afectados.
Ferrero enfatizó -en referencia a quienes coreaban «solución»- que, además, es técnicamente imposible cambiarla para que tenga efecto sobre los actuales recibos. El cambio de una ordenanza requiere unos requisitos y plazos (comisiones, plenos, exposición, alegaciones, resolución, publicación, aprobación, entrada en vigor...) que hacen inviable que el nuevo texto pueda entrar en vigor para el año que viene (1-1-2015). Y que, por tanto, deberá ser la nueva corporación la que estime lo conveniente. En el mejor de los casos, ese hipotético cambio no podría llegar hasta el 1 de enero del 2016.
Al margen de estas cuestiones, Ferrero y Regueira aportaron argumentos ya expuestos por el gobierno local en las últimas semanas, a raíz de las mociones del PP y de TeGa: el servicio de prestación y recepción obligatoria, las sentencias que lo avalan, que las tarifas «son axustadas, das máis baixas de Galicia», que lo recaudado no cubre el servicio (el déficit del año que viene será de 150.000 euros, pese a la rebaja de Sogama tras la subida), que las mociones propuestas por la oposición tuvieron reparos de legalidad por parte de los servicios técnicos (o que, de aprobar la propuesta por TeGa, habría que pagar más), que en caso de que no paguen las vacías el coste del servicio repercutirá sobre las que ya pagan... A esta última cuestión se refirió Ferrero para señalar que «afectados -dijo- somos todos», y no solo los que protestan.
Sobre el devenir del pleno, Regueira señaló que la actitud de los asistentes los dejó «descolocados», que no se pueden usar los plenos para desestabilizar y que cada cuatro años los vecinos tienen oportunidad de cambiar o no los gobiernos. Considera que Ferrero ha tenido «unha paciencia infinita» con esos vecinos, sobre todo en las dos sesiones anteriores, y su actitud no le parece normal. Ferrero señaló que casi ningún concello permite acceder a los plenos con pancartas, y Carballo sí. Y citó que la asistencia no fue casual, sino estimulada en carteles y anuncios por viviendas. Para una nueva sesión, por último, habrá que esperar al mes que viene.
José Antonio Viña, por su parte, lamentó ayer que no se haya tenido en cuenta su propuesta (es su segunda opción, de todos modos: la primera es que paguen las habitables) de establecer un fijo para todos los inmuebles y a partir de ahí la tasa tenga en cuenta el uso o no.
Viña recordó que, cuando accedió a la concejalía de Facenda, ya se dieron de alta miles de viviendas que no pagaban.