En todos los concellos de la zona hay que pagar por la basura si las viviendas son habitables, tanto si está ocupada como si no. Hay una excepción conocida, la de Dumbría, donde el servicio es gratis. Pero no solo la basura, también otros básicos, culturales o deportivos. Un caso aparte incluso en Galicia.
En el conjunto de Bergantiños (al margen de Carballo), por ejemplo, se cobra la tasa a los propietarios de las viviendas habitables. En todos los casos entra a formar parte del padrón en cuanto obtiene la licencia de primera ocupación o se da de alta de la luz y el agua. El concejal malpicán, Miguel Ángel Fernández, señaló que en la localidad se dan muchos casos en los que los pisos solo se ocupan unos meses al año, como alquiler vacacional, pero los dueños siguen pagando los 18,38 euros al trimestre. La única posibilidad está en darse de baja en los servicios eléctrico y de la traída, pero no compensa porque tendrían que pagar un nuevo boletín. El regidor de Coristanco, Antonio Pensado, aclaró que cuando muere uno de los contribuyentes se pasa el recibo a sus herederos.
En Cee y Fisterra se dan dos circunstancias llamativas: el recibo se pasa «calquera que sexa o seu estado», como señala la ordenanzas respectiva. Y en todos los municipios -también en estos dos- el texto recuerda que se trata de un servicio de recepción obligatoria.
En Camariñas se especifica que deben tener «condicións de habitabilidade ou utilización, con independencia de que sexan ou non efectivamente habitados ou utilizados». En Muxía lo explican de modo parecido: «Con independencia de se depositan ou non os residuos para a súa recollida». En Vimianzo también pagan todas las viviendas, excepto aquellas que tengan la declaración de ruina o que estén sin terminar: que no hayan suscrito todavía ningún contrato de suministros, como agua o luz.
En la mayoría de los casos, la redacción es más o menos conjunta para definir el hecho imponible para la basura doméstica y la comercial, con la excepción de Carballo, muy detallada y pormenorizada (95,84 euros de base, más los coeficientes) según las circunstancias de cada local. Así quedó reflejado en la actual ordenanza, con aportaciones técnicas sobre todo del concejal socialista José Antonio Viña. Curiosamente, en Carballo solo pagan los locales con actividad. Tal vez por eso este tema está fuera de los cambios que han venido proponiendo en los últimos meses el PP y TeGa.