Varios concellos están parados por falta de secretarios o interventores

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Toni Longueira

Los cambios y las ausencias afectan, sobre todo, a Coristanco y Laxe

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Varios ayuntamientos de la Costa da Morte sufren una verdadera parálisis administrativa. La ausencia de personal en departamentos claves como secretaría o intervención, o la cobertura accidental o temporal de dichas plazas, ralentiza o paraliza gran parte de la actividad diaria de un municipio.

El caso más relevante lo representa Coristanco. Desde la entrada de Amancio Lavandeira Suárez en la alcaldía han pasado ya cinco interventores. El equipo de gobierno, en minoría tras la marcha del BNG y del PSOE, tuvo que recurrir incluso a un profesional de las cuentas públicas de la Diputación para hacer frente a un primer pago a proveedores de 480.000 euros. El Concello logró sacar el Plan+, por importe de 980.000 euros, para el abono de más facturas pendientes. Todavía quedarían por sufragar otros 900.000 euros pendientes: «Estamos a expensas da aprobación da conta xeral, a ver se hai remanente e, con eses cartos, ir pagando aos provedores», explicó Lavandeira Suárez.

Además, Coristanco llevaba cuatro años sin cubrir la plaza de aparejador municipal hasta octubre. Eso supuso tener sin tramitar más de 350 licencias. El que era titular de Urbanismo, el socialista Abraham Gerpe, dejó su puesto, que pasó a manos, de forma provisional, del alcalde. El Concello sacó en el 2016 una plaza de aparejador municipal por concurso de méritos, impugnada judicialmente. Hubo que repetir el procedimiento mediante concurso-oposición. El titular de la plaza se incorporó en octubre. Debido a la gran carga de trabajo, el Concello contrató por seis meses a un asesor externo.

En Laxe viven una situación similar. Desde la marcha del que fuera el secretario municipal, Froilán Pallín, llevan cinco funcionarios más, y claro, el trabajo se acumula: «A verdade é que un secretario fai falla para todo. Dende o pago das nóminas ata o visado de proxectos e sacalos contratación. Son moitas cousas as que dependen dos secretarios e interventores», reconoció ayer el alcalde, José Manuel Mouzo Castiñeira, quien espera que se estabilice la situación lo antes posible. De hecho, la corporación se tuvo que reunir esta semana de urgencia para aprobar el pago de dos facturas a Hacienda de 479,34 euros, que de no hacerlo, conllevaría la pérdida de todas las subvenciones de este año. Tanto Laxe como Coristanco llevan con el presupuesto prorrogado desde el 2015.

Detrás de todos estos movimientos y cambios de funcionarios se encuentran los lógicos procesos de selección y adjudicación de plazas. Mouzo lamentó que la persona que ejercía de secretaria hasta hace poco en Laxe tuvo que dejar el puesto: «Saíulle praza en Zamora, e aínda que ela quería quedarse en Laxe, tivo que marcharse».

En Cabana la situación se normalizó en mayo del 2016, según comentó el regidor, José Muíño, cuando el Concello logró cubrir de forma definitiva las plazas de secretaría e intervención. Los cambios de profesionales retrasaron la aprobación del presupuesto del 2016: «A situación mellorou moito. Estou encantado coas dúas profesionais que teño e esperamos levar o orzamento antes nas vindeiras semanas».

Pero estos vaivenes en las plazas no siempre se deben a cuestiones de índole administrativo. Los hay que se niegan a trabajar en un Concello porque «carece de estabilidade económica, ten moita débeda acumulada, non ten garantías xurídicas e laborais ou é un Concello metido en moitos litixios», argumentaron dos alcaldes de la Costa da Morte.

Los líos laborales marcan la relación del gobierno de Ponteceso con las funcionarias

En Ponteceso, gran parte de la parálisis administrativa viene marcada por los líos laborales y las causas judiciales que el Concello, y en concreto, el alcalde, Lois García Carballido, mantiene con parte de su personal.

La secretaria municipal titular lleva casi un año de baja. Su puesto está cubierto durante un par de días a la semana por su homóloga de Coristanco. Pero además, la que debería ser su sustituta en el Ayuntamiento de Ponteceso, que también ejerce de normalizadora lingüística, se encuentra de baja. Por su parte, la interventora estuvo unos dos meses de baja y se reincorporó a su puesto esta semana.

Para colmo, la secretaria municipal de Ponteceso debido, entre otras razones a su relación laboral y personal con el regidor, solicitó su traslado para el Concello de A Laracha en comisión durante un año. Hay acuerdo entre regidores. Solo queda que la Dirección Xeral de Administración Local dé su visto bueno a esta incorporación.