Las declaraciones de bienes en Suiza tendrán menos costes de los previstos

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

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Los expertos recomiendan el asesoramiento, porque cada caso es distinto, e influyen muchos factores

29 may 2017 . Actualizado a las 10:48 h.

El intercambio automático de información fiscal entre Suiza y el resto de países de la UE, que entró en vigor el 1 de enero de este año, desató una auténtica revolución en su momento entre la numerosa (y siempre tranquila) comunidad emigrante de la Costa da Morte en la nación helvético. De repente, entre febrero y marzo, comenzaron a celebrarse decenas de asambleas por todo el país, sobre todo en los centros gallegos, con sindicatos, autoridades locales y técnicos ofreciendo información sobre lo que había que hacer. La declaración de los bienes propios en España (o en cualquiera de los países afectados) para tener en cuenta en los impuestos locales si se alcanza el mínimo no es nada nuevo, pero ahora existirá un mayor acceso a esos datos y, por tanto, la posibilidad de cotejar lo que se declara. Los expertos señalan que hay que valorar cada caso, realizar simulaciones técnicas a ver cuánto corresponde pagar, ver si es necesario realizar o no la autodenuncia o esperar al año siguiente para incluir lo que no se ha declarado. Y, sobre todo, no asustarse: muchos no van a pagar nada, otros rondarán los mil euros de media, los menos superarán esa cantidad. Los que perciban prestaciones sociales en Suiza con un patrimonio importante sin declarar sí puede tener problemas serios, lo mismo que aquellos que obtuvieron mucho dinero de los intereses, cuando los porcentajes todavía eran razonables, no como en la actualidad.

¿Cuáles son los criterios básicos?

Responde a esta y otras cuestiones José Arcos Pazos, natural de Xinzo de Limia, que fue director del Santander en Suiza durante 17 años y ahora tiene, con base en Zúrich, una consultoría (Arcos Consulting) donde trata este y otros muchos temas. Ha impartido numerosas conferencias por el país, sobre todo en la Suiza de habla alemana. En el centro As Xeitosiñas de Zúrich estuvo tres veces, siempre lleno. Y explica que, como norma general, la autodenuncia de evasión de impuesto, por sí misma, no se penaliza con multas, aunque se penaliza con un 20 % de lo evadido en impuestos en los últimos diez años (no con todo) Además, está vigente desde el 2010, aunque ahora es cuando comenzará el acceso a los datos de cada uno. Solo es posible una vez en la vida.

¿Qué tipo de simulaciones se realizan?

Muchas: cada caso es único. No todo el mundo tiene lo mismo, ni gana lo mismo, ni vive en el mismo cantón, donde los límites mínimos a la hora de tributar varían, aunque no tanto como se cree. Así que es necesario evaluar cada caso. Arcos propone un caso real en Zúrich, de un matrimonio, cuyos ingresos son de 75.000 francos en el caso de él, y 65.000 en el de la mujer, con unas cuentas en España de 230.000 francos, con 5.000 generados de intereses. Y un piso de valor catastral de 60.0000, con un alquiler anual de 12.000. Si no se ha declarado lo que se tiene en España, el importe evadido de impuestos (el 20 %) es de 463 francos. Si se multiplica por 10 años, está cerca de 5.000 francos a pagar en total. Todo eso, con la autodenuncia y regularizando directamente. Claro que a partir de ahí se pueden dar tres supuestos más, todos ellos a peor, en el caso de que se incumplan la obligaciones y vayan a más. Pueden llegar hasta casi 7.000 francos al año, pero se trata de supuestos excepcionales cuando hay reincidencia y falta total de cooperación.

¿Cuáles son las situaciones más graves?

Por ejemplo, percibir algún tipo de ayudas sociales sin tener derecho a ellas ya que el patrimonio es muy superior al que se declara, y en todo caso supera el mínimo que se pide para concederlas. Si no se supera, no pasa nada. En casos límites, puede acarrear incluso la expulsión del país. También sube mucho a la hora de gravar que se hayan tenido muchos ingresos por intereses y no haberlos declarado. En Suiza, por patrimonio se paga poco, pero los intereses sí alteran mucho el patrimonio. Hay tantos matices que Arcos recomienda que cada familia se asesore bien con un gestor, que le realice su simulación y ahí es donde verá si tiene que autodenunciarse o no, y cuánto pagaría.

¿Qué pasa con las cuentas como residentes?

Hay muchos emigrantes que tienen cuentas en España, pero como residentes. En esos casos, no afecta: no les afectará a la hora de pagar. Y por los inmuebles en España, lo mismo: se paga donde se tienen, no hay doble imposición.

¿Todo el mundo está obligado?

No. Ya no ya solo por los mínimos que se imponen en cada cantón (si no se alcanza cierta cantidad, no hay nada que temer), sino porque no todos los trabajadores tienen ese deber. Los temporeros, los que tienen, por ejemplo, el permiso B, no están obligados.

¿Qué información recibe el Fisco suizo?

El saldo medio de la cuenta fuera del país. Aparentemente, las grandes alteraciones podrían detectarse. Pero Suiza va a recibir tal volumen de información de los contribuyentes que es inimaginable que se vaya a comprobar el 100 % de las autodenuncias. Como siempre, existe el riesgo: basta que aleatoriamente inspeccionen algunas y le toque a alguien que no ha dicho la verdad. Ahí es cuando las sanciones serían muy graves.

¿Podrá hacerse la autodenuncia en el 2018?

Tal vez, pero aún no está claro. El proceso está en marcha y aún hay cosas que clarificar en los próximos meses. Expertos como Arcos recomiendan hacerlo este año para evitarse problemas futuros. Si no se alcanza el mínimo, no hay problemas en esperar al año siguiente para declarar los bienes con plena normalidad, alegando que no habría afectado en absoluto a los impuestos pagados.

Las autodenuncias deberán realizarse este año. El que viene no es seguro