La comisión del San Xoán decidió ayer que el acto se celebrará, aunque habrá que ver la situación del cauce el domingo
22 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las actividades más populares del San Xoán carballés corre serio peligro a causa de la sequía. La falta de lluvias han reducido tanto el caudal del Anllóns, que en muchos puntos del cauce es posible pasar caminando, sin apenas mojarse los pies. Es lo que ocurre en la zona de la estación de autobuses, antes y después del puente de la calle Luis Calvo Sanz, donde termina el Descenso do Anllóns.
Ayer mismo, la comisión de fiestas decidió mantener el programa, pero todo dependerá de la situación que haya el domingo. Si el nivel del agua baja todavía más por la persistencia de la sequía es posible que haya que tomar una decisión al respecto.
Los organizadores de los festejos, que arrancan oficialmente hoy con la lectura del pregón, han considerado que hay que tener en cuenta la cantidad de grupos que ya se han anotado y esperar al último momento para ver si la situación mejora. Hasta el momento hay inscritas 18 carrilanas acuáticas, más o menos las mismas que el año pasado. La fiesta cuenta además con autorización y arrancará del puente de Bértoa, donde hay una pequeña presa.
El lecho del río es muy variable a lo largo del recorrido hasta la zona de Luis Calvo Sanz y los principales problemas se concentran en la zona más urbana, sobre todo debajo de los puentes, especialmente del de la calle del Sol, donde todos los años resulta complicado pasar por la falta de calado.
Algunas personas ligadas a la organización mostraron su preocupación por el daño medioambiental que puede provocar la prueba estando el río con tan poca agua, pero no se llegaron a concretar las quejas.
El Descenso do Anllóns es uno de los actos más populares del programa de las fiestas. Es seguido por mucho público y los participantes pasan semanas preparando tanto las embarcaciones como sus propios disfraces, puesto que hay premios para las carrilanas más originales, pero también para la tripulación más simpática, para los más rápidos y para los más hábiles con las pruebas. Además, la comisión ayuda con 40 euros a cada uno de los grupos participantes. El premio más cuantioso es de 300 euros, pero hay varios de 250, 200, 125 y 100 euros.
El descenso de las carrilanas está previsto para el domingo, a partir de las 18.00 horas.