Del Atlántico al Mediterráneo en bici y con la «casa» a cuestas

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

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El joven carballés David Rojo partió de Razo y regresó tras 20 días de ruta y 2.370 kilómetros

31 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

El carballés David Rojo Estramil, de 31 años, suma una aventura más. Viene de recorrer España de un lado al otro, desde Razo a Valencia, con vuelta, en bici. Fueron 20 días de ruta y 2.370 kilómetros. Otras seis jornadas sumó de descanso.

Fue su primera gran experiencia a pedal. La empezó el lunes 2 de octubre y fue el pasado viernes cuando volvió a ver el mar de la Costa da Morte.

Pasó del Atlántico al Mediterráneo, y lo hizo con la «casa» a cuestas. Se valió de una tienda de campaña y de una cocina portátil para ir completando cada etapa.

Fue «duro», reconoce. Sobre todo, en el viaje de vuelta, cuando se topó con los temporales por el camino. Ya a la altura de Albacete. Por ello tuvo que emplear dos días más, once en total, en el regreso a su tierra.

En la ida visitó, principalmente, León, Burgos, Soria, Teruel y Valencia. A la vuelta pasó por Albacete, Toledo, Ávila, Salamanca y Zamora, antes de adentrarse en Galicia por Ourense, y continuar por Santiago. Conoció, así, la España vaciada, «zonas ás que, de outro xeito, non iría», comenta. En este sentido, destaca los amaneceres y las puestas de sol vividas en Castilla y León.

David, ya en casa
David, ya en casa .

Cada día hizo una media de 118,5 kilómetros. No se paró demasiado, digamos. Transitó por carretera y por rutas del Camiño y otras. Disponía de un mes para completar la gesta.

Fue una primera vez de prueba. Así lo explica él. Y es que en su mente, siempre con ganas de conocer más culturas y gente, ya rondan otras metas mayores.

David realizó en numerosas ocasiones el Camiño de Santiago desde distintos puntos a pie. El más destacado, desde Alemania, donde llevaba años trabajando. Es programador de máquinas industriales. Viene de recorrer siete países de Sudamérica en siete meses haciendo dedo o tomando el bus. Antes estuvo en Asia de «mochilero». Así, pues, hace ya un tiempo que decidió convertir sus sueños en realidad. Pero aún le quedan otros. Ahora irá unos meses a Turquía, Tailandia, Malasia o Australia, entre otros países, para luego asentarse un año en Nueva Zelanda, donde tiene pensado retomar la vida laboral y, a la par, seguir conociendo el territorio.

«Volver en bici dende Asia xa ronda na miña cabeza. Coñezo xente que o fixo. Usar este medio ten a vantaxe de que adiantas máis, pero tamén dialogas menos», explica.