Los coristanqueses deben a Hacienda más de un millón por el catastrazo

C. viu / j. V. Lado CARBALLO / LA VOZ

A LARACHA

José Manuel Casal

La media de los atrasos por cada inmueble es de 425 euros, menor que en Malpica

20 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El 30 de junio terminará el plazo para que los contribuyentes de Coristanco paguen los atrasos del catastro. Los propietarios tendrán que pagar 1.080.000 euros, de los que hasta el momento no han abonado ni el 20 %. En ese municipio se regularizaron 2.543 inmuebles, tres veces más que en Cabana o A Laracha, municipios en los que se dio el mismo proceso.

Sin embargo, los coristanqueses no encabezan todas las estadísticas. Por propiedad regularizada la media es de 484 euros en Malpica, donde todavía falta por cobrar el 14 % de la deuda con Hacienda, ya que solo se obtuvieron el año pasado 632.000 de los 890.000 euros que les impusieron, correspondientes a los últimos cuatro años. Como en los demás casos, salieron a la luz miles de inmuebles por los que no se tributaba. El alcalde, Eduardo Parga, como su homólogo de Cabana, José Muíño, considera que se estaban dando muchos casos de discriminación, sobre todo porque la última revisión era del año 2000 y se localizaron muchas viviendas por las que no se estaba pagando nada.

De hecho, en la Costa da Morte el catastrazo llegó en los últimos dos años a cinco municipios (A Laracha, Cabana, Coristanco, Malpica y Vimianzo) y se regularizaron 7.222 inmuebles, de los que la inmensa mayoría son urbanos, es decir, que están en un núcleo, pero pueden ser solares, excepto en Vimianzo, donde solo cuenta lo construido.

El caso de Vimianzo encierra algunas particularidades porque antes de que Hacienda aplicase su regulación a gran escala el propio Concello promovió, a través de un convenio con la Deputación, su propio proceso en el 2014. Entonces afloraron más de 600 propiedades y al año siguiente otra cifra similar. La recaudación a mayores por este concepto en el 2016 se situó por encima de los 190.000 euros, mientras que los atrasos (hasta un máximo de cuatro años, aunque no todas las edificaciones tenían esa antigüedad, por lo que pagaron menos) sumaron 560.000 euros. Como explica el concejal de Urbanismo, Fernando Mancebo, que además conoce bien el sector a nivel profesional, ya antes de saber lo que iban a ingresar realizaron un estimación y bajaron el tipo impositivo del IBI del 0,6 al 0,5 con carácter general. De este modo, el Concello, con respecto al 2016, ha quedado prácticamente con lo comido por lo servido. El cálculo estimativo fue bastante preciso porque entre los ingresos a mayores y la rebaja a todos los contribuyentes, las arcas municipales apenas recibieron unos 14.000 euros a mayores.

Reclamaciones

Además, el proceso en Vimianzo fue especialmente convulso ya que se produjeron muchos errores, hasta el punto de atribuirle a particulares bienes que son del Concello o calificar como viviendas simples alpendres. Se presentaron un gran número de reclamaciones de las que, como dice Mancebo, fueron admitidas en su gran mayoría. En estos momentos se encuentran resueltas ya más del 90 %.

Lo mismo sucedió en los demás municipios, sobre todo porque las empresas que realizaron las revisiones se basaron únicamente en fotos aéreas, sin verificar los usos de las construcciones. Así, en el caso de Coristanco son bastante frecuentes los recibos de más de 1.000 euros y hay algunos que superan los 5.000. Se han puesto centenares de reclamaciones, pero los afectados tendrán que pagar antes y luego se verá si hay devolución.

En A Laracha el proceso continúa. El alcalde explicó ayer que este año se incorporarán otros 300 expedientes.