Los jóvenes disfrutaron en una batalla campal de tinto
02 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Al grito del tradicional Berro Seco dio comienzo la romería de San Fins do Castro, en Cabana de Bergantiños. Todos los vecinos se reunieron para pasar el día en familia y disfrutar de la comida a la sombra de los árboles.
La tradicional batalla de vino, en la que los jóvenes llevan la voz cantante, no tuvo la concurrencia de años anteriores. Muchas fueron las especulaciones sobre el bajón de este año, en el que el Concello se tuvo que hacer cargo de los festejos al no haber comisión.
No fueron tantos, por tanto, los dispuestos a empaparse en tinto, pero los que estaban lo pasaron en grande. Lo que a primera hora eran camisetas se transformaron pronto en trapos con tintes rojizos. Muchos llegaban con varias garrafas cargadas de vino, al acecho de la ocasión ideal para vaciar todo su arsenal sobre alguno de sus amigos. La ausencia de orquestas pudo afectar también a la movilización de los más fieles, ya que este año se contó solo con la banda de música Eduardo Pondal y el conjunto O Tren da Unha.