El regidor asegura que «hai que confiar na Xustiza» y le dice a los manifestantes: «Tede a seguridade de que non cometín ningún delito»
27 may 2017 . Actualizado a las 15:22 h.Unas 300 personas, desde niños de primaria hasta señoras que llevan ya tiempo jubiladas, a las puertas del Concello, y varias decenas más dentro del salón de plenos, quisieron mostrarle ayer su respaldo al alcalde de Camariñas, Manuel Valeriano Alonso, condenado por un supuesto delito de prevaricación a cuatro años de inhabilitación para el ejercicio del cargo, en una sentencia que está pendiente de recurso ante la Audiencia Provincial.
Un vehículo con megafonía anunció el acto por el entorno durante toda la jornada y había algunos carteles llamando a participar, con lo que la gente se fue concentrando desde una hora antes ya del inicio del pleno. Portaban pancartas serigrafiadas, con lemas como «Pichurri, amigo, o pobo está contigo» o «os mariñeiros con Pichurri». Se escucharon lemas contra las denuncias políticas y sonido de trompetas, además de muchos besos y abrazos al regidor, entre ellos los de los alcaldes de Muxía, Dumbría y Corcubión, que llegaron a emocionar a Alonso.
A la salida del pleno, donde con cierta tensión, el gobierno rechazó las preguntas de la oposición que, según dijo, contestará por escrito en el próximo; el regidor se dirigió a los concentrados para agradecerles su presencia, asegurar que no tenía palabras en aquel momento y para llamar a «confiar na Xustiza», al tiempo que afirmaba entre vítores: «Tede a seguridade de que non cometín ningún delito, ningún».