Entre WhatsApp y Facebook hay más de 11.600 usuarios directos en la Costa da Morte
19 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los responsables de la Comandancia de la Guardia Civil de Tráfico en A Coruña han decido tomar cartas en el asunto para tratar de esquivar y contrarrestar la enorme influencia que las redes sociales tienen en los controles preventivos. Solo en la Costa da Morte se han certificado hasta la fecha la existencia de, al menos, ocho grupos de WhatsApp, de 250 integrantes directos cada uno, y dos de Facebook (Fune Ures y Radares Avisos Costa da Morte). En total, 11.610 usuarios, a fecha de ayer, a los que hay que sumar otros miles que emplean a diario aplicaciones para dispositivos móviles como Social Drive.
Según confirmaron en Tráfico, el empleo de las redes sociales para controlar la ubicación y el trabajo desempeñado por las patrullas es completamente legal y no se puede hacer nada, desde el punto de vista jurídico, para proceder a la cancelación de estos grupos. Por eso, en la Comandancia de A Coruña emplean la táctica de si no puedes con tu enemigo, únete a él.
Es evidente que las redes sociales han obligado a cambiar la forma de trabajo de los agentes. Si hace años los controles de prevención eran más duraderos y estáticos ahora se han convertido en mucho más dinámicos, con más patrullas e, incluso, con vehículos camuflados trabajando en las posibles vías de escape. Gracias a este arduo trabajo, el pasado sábado día 11 fueron interceptados en Carballo un joven que dio positivo en THC (principio activo de cannabis) y otros denunciados por superar la tasa de alcohol.
Rapidez
Y todo ello gracias a la capacidad de los agentes para desplegar y desmontar un operativo. Las patrullas levantaban en Carballo los dispositivos tan pronto en las redes sociales se hacían eco de su presencia. Y eso que gran parte de los agentes reconocían abiertamente que pasan bastante de lo que se digan en las redes sociales. Oficialmente, en Tráfico nadie quiere decir cuáles son los trabajos que realizan para tratar de esquivar a Facebook, el Social Drive o los grupos de WhatsApp, pero infiltrarse es una de las alternativas: «Tenemos localizadas a las personas que crean y gestionan estos grupos en las redes sociales, sabemos en qué trabajan, a que se dedican, pero son herramientas perfectamente legales», apuntó este sábado en Carballo un agente de la Guardia Civil.
Falsos controles
Otros, de los más veteranos en estas lides apuestan directamente por crear controles ficticios en la Red para que los infractores caigan en la trampa: «Montamos un control de detección de drogas y alcohol en el primer peaje de la AG-55, en Arteixo. De forma paralela creamos en las redes un punto de verificación falso en Vilarrodís. Yo efectué el aviso y el compañero lo verificó. Tres jóvenes conductores cayeron en la trampa a las primeras de cambio. Habían salido de la AC-552 pensando que allí era el control y se encontraron de frente con nosotros en el peaje. Los tres dieron positivo en alcohol», argumentó un guardia civil de Tráfico que el día 11 participó en el macro operativo de Carballo en un punto de control situado en la carretera que enlaza Carballo con Cerceda.