Entre las naves iniciadas, ya sea con un simple movimiento de tierras, hasta las ya terminadas y en pleno funcionamiento, pasando por un largo balance de estados y tamaños, en el polígono industrial de Bértoa hay 17 construcciones. Pendientes, muchas más. Para comprobar el estado basta con echar un vistazo a la web de Xestur, donde en el apartado dedicado al parque de Carballo se detallan los planos y la situación de cada parcela: el color rojo, que indica que ha sido vendida, ya es casi dominante, mucho más si se suma el amarillo (reservada). Hace apenas tres años, el que mandaba era el verde (libre).
Pero, más que mirar webs, lo mejor es echar un vistazo por el propio polígono. Ayer por la tarde, los trabajos de construcción con grúas se desarrollaban en una futura nave, y en dos parcelas más ya ha comenzado los trabajos de movimiento de tierras. Un veterano constructor carballés, que ya ha ejecutado algún proyecto en el polígono, indicaba ayer que en breve se verán dos más. Y añadía que la clave de todo este movimiento, sin ninguna duda, ha sido la rebaja del 50 % del precio del suelo, que Xestur mantiene en venta directa. Por eso, y por su situación estratégica y de servicios, es el polígono que mejor está respondiendo a la oferta de ventas de los que tiene Xestur, y desde hace ya más de dos años. Además, entre las que han salido del mercado están las dos más grandes de todo el polígono, una de 40.00 y otra de 35.000 metros cuadrados, unidas por otra de 21.982 que también fue adquirida. En la segunda está la futura siderurgia de Añón, en fase ya muy avanzada.
Obras de mejora
Al desarrollo del polígono nuevo también contribuye la pujanza del veterano, en el que apenas quedan naves libres y el alquiler es una constante. Ahora, además, se mejorará notablemente con los 146.000 euros que se invertirán en aparcamiento y diversa infraestructura (el anuncio de licitación fue publicado en el BOP de ayer), además de una cantidad similar para los viales. Una vieja demanda de los empresarios que al fin es posible gracias a las aportaciones de la Diputación (la principal) y del Concello.