La población de patos crece en Carballo

Cristina Viu Gomila
Cristina viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

CEDIDA POR NURIA ESPIÑO.

Una hembra con una docena de pollos se paseó el domingo por la Luis Calvo Sanz

28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Siempre ha habido ánades reales en el Anllóns a su paso por Carballo, según explica Vicente Iglesias, jefe zonal del Servicio de Medio Ambiente, Vicente Iglesias. Sin embargo, en los dos últimos años la presencia de estas aves se ha multiplicado y ahora conviven a diario con las personas que caminan o corren por las sendas habilitadas en las orillas del río, entre el Muíño do Quinto y el puente de Bértoa. Los patos, sobre todos los vistosos machos, se han convertido en algo habitual, pero estamos ahora en época de cría y las hembras se han vuelto prácticamente invisibles. Están ocultas, cuidando de sus nidos y su prole.

El domingo se hizo visible esta renovación generacional, cuando una pata caminó por la calle Luis Calvo Sanz seguida de once crías.

Vicente Iglesias explica que las hembras son muy protectoras y que como ocurre con otras aves tienen sus trucos para evitar que los depredadores ataquen a sus crías. Suelen fingir que tienen un ala rota, lo que atrae hacia ellas el interés del presunto atacante. Los patitos permanecen inmóviles entre las ramas, con lo que se hacen invisibles.

Ayer no había ni una sola hembra a la vista en todo el cauce urbano, pero sí muchos machos, algunos en grupos de hasta tres o cuatro individuos. La proximidad dio lugar a algunas peleas territoriales que se saldaron con el perdedor emprendiendo el vuelo.

Vicente Iglesias explicó que los patos no causan ningún daño al río como ocurre con los cormoranes, que cada vez son más numerosos. Se trata de aves vegetarianas, que no tienen ninguna incidencia sobre la flora y la fauna de los cauces urbanos. Son una parte más del paisaje fluvial.