La ayuda a domicilio consume gran parte del gasto social de los concellos

J. V. Lado / T. L. / S. G. Rial CARBALLO, CEE / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Jose Manuel Casal

En Carballo, las trabajadoras protestan por las duras condiciones laborales

26 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La asunción de competencias impropias, y los servicios sociales son una de ellas porque en teoría le competen a la Xunta aunque, de hecho, todos los concellos las desempeñan en mayor o menor medida, suponen una losa importante, sobre todo para los municipios más pequeños. Y en los grandes aparecen problemas. Los de Carballo se visibilizaron en el pleno celebrado el lunes por la noche, gracias a una pregunta del PP, por medio del portavoz Aurelio Núñez. Se interesó por las 24 trabajadoras que prestan su servicio para el Concello carballés a través de la empresa Reacteda, «para denunciar a situación que atravesan».

Señala que denuncian la «denegación do seu dereito a vacacións e días libres, a non percepción do seu salario no caso de ausencia laboral por enfermidade, a necesidade de adquisición do seu vestiario e calzado pola súa parte, xa que a empresa non llo facilita; as quendas de 14 horas, o non pagamento de nocturnidade nin festivos». Por ello, preguntó al gobierno local por estas condiciones y las medidas que tomará o ha tomado el Concello.

La edila Milagros Lantes respondió que ya hubo una reunión en el Concello con las trabajadoras, y que no hay contrato con la empresa, ya que se prorrogó y no había más opciones. Llevan así desde octubre. Para evitarles más perjuicios, desde entonces los trabajos van directamente con facturas. Habrá que sacar un nuevo pliego, que la trabajadora social está revisando. Al mismo tiempo, se les trasladó que informen a los sindicatos de cualquier anomalía que se produzca, intentando en todo lo posible que no se produzcan situaciones como las actuales.

En Vimianzo todavía colean los conflictos derivados de la externalización del servicio. Y en Corcubión, debido a una sentencia que obligó a hacer indefinida a una trabajadora temporal, en estos momentos cuentan con siete profesionales para atender a 22 usuarios. «Non sabería dicir de memoria unha cifra exacta, porque hai que descontar a parte dos dependentes que paga a Xunta, pero realmente é unha carga económica moi importante para nós», señala el regidor, Manuel Insua, para quien las competencias impropias, y cita el caso de la guardería, limitan mucho el margen de maniobra en la gestión.

Dumbría, con una disponibilidad de fondos bastante más holgada, también destina una parte significativa de recursos propios a estos servicios. Como explica la concejala María Agulleiro, actualmente emplean a 8 trabajadoras que dan servicio exactamente al mismo número de usuarios que en Corcubión, 22 en total.

En Zas están a punto de sacar a licitación el contrato para cubrir este servicio, que ronda los 90.000 euros anuales. «A Xunta dáche nove euros por hora sen IVE no caso das persoas dependentes e por eses cartos é moi difícil que ningunha empresa che preste o servizo», señala Muíño, quien destaca que, al margen de estas personas con ese derecho reconocido, «hai outras moitas que, aínda que no estean declaradas como dependentes, precisan axuda para limpar a casa, facer de comer... Esa xente, case toda maior, vén ao Concello, pero non iría á Coruña solicitar unha prestación. De aí que o tramitemos nós, incluso a dependencia, cando realmente é algo que non nos compete».

El regidor recuerda que el Gobierno central trató de que las comunidades autónomas se hiciesen cargo de estos servicios, pero sin los fondos necesarios para acometer la tarea, por lo que estos momentos ve inviable que la atención se pueda cumplir sin la intervención «da Administración máis próxima ao cidadán», como son los ayuntamientos y que tienen que hacer esfuerzos importantes. En su caso con la contratación de cinco profesionales, «máis a traballadora social e outros moitos gastos, que implica isto».