Carracedo invita a disfrutar de un tiempo de «festa, ledicia e apertas»

Á. Palmou

CARBALLO MUNICIPIO

Jose Manuel Casal

El genetista pronunció el pregón inaugural en una plaza del Concello abarrotada

23 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Veinticuatro horas antes de subirse al escenario de la plaza del Concello de Carballo, Ángel Carracedo se encontraba en Madrid ofreciendo una conferencia ante los mejores investigadores españoles. Pero ya entonces pensaba en el pregón del San Xoán con el peso de la responsabilidad que solo alguien que siente apego por su tierra y por su gente puede experimentar tras haber logrado el reconocimiento internacional por su labor profesional.

El catedrático, genetista e investigador xalleiro dio muestras ayer de la cercanía que le ha valido también el aprecio generalizado como persona y relató sus vínculos con su «terra bergantiñá querida». En una plaza más abarrotada que nunca de espectadores y de fans -así se declaraban un grupo de alumnas del IES Alfredo Brañas instaladas en primera fila con una pancarta- Carracedo recordó que su abuelo era originario de Rus y que fue este quien al casarse con una xalleira, su abuela Dolores, llevó ese apellido hasta Santa Comba. Pero explicó también que la fuerza de los lazos con Bergantiños no han dejado de crecer en los últimos años y que fue eso lo que lo llevó a aceptar la invitación del alcalde a pronunciar el tercer pregón festivo de su vida. «Xa dera o de Santa Comba, a miña terra natal, e o das festas do Apóstolo do ano pasado en Santiago, a miña terra adoptiva, e este tiña que ser aquí en Carballo, que é a miña terra bergantiñá querida, que non sei que me pasa con ela, pero canto máis tempo paso aquí máis me gusta estar».

El espíritu solidario y el amor por el trabajo que le inculcaron su abuelo Celestino y su abuela Dolores, el orgullo que el primero sentía por sus orígenes bergantiñáns, y los recuerdos de las celebraciones de infancia y juventud en Santa Comba -«eu non sei moito deste San Xoán porque a vida levoume máis polo San Pedro», reconoció ayer- se fueron alternando en su aplaudida intervención con el relato de los vínculos que ha ido tejiendo con Carballo a través de visitas a los centros escolares y de las experiencias compartidas con las familias de niños con problemas. Carracedo citó por su nombre de pila a más de una decena de carballeses y para todos ellos tuvo afectuosas palabras y hasta alguna petición: «Tiñas que seguir dando clase e non xubilarte nunca», le dijo a José Antonio Viña.

También hizo alguna broma, pese a que el comienzo había augurado que si alguien esperaba que como pregonero dijese algo divertido «cagueina directamente». Así, relató que al preguntar a los alumnos que le habían pedido también por carta que fuese pregonero qué era lo que más gustaba del San Xoán la conclusión fue clara: «Aos rapaces carballeses o que máis lles gusta son as rapazas carballesas», y viceversa: Pero en ese afán docente y didáctico que lo caracteriza quiso extraer una enseñanza del ambiente festivo que estos días preside la localidad. « É tempo de festa e de ledicia e pídovos que manteñamos o ánimo positivo que agora temos; as cousas boas atraen cousas boas e como dicía a miña avoa xalleira e querida madriña Dolores os que abren os brazos reciben abrazos, así que espero sexan estas festas un revulsivo do noso espírito, que veñan tempos de apertas, de concordia, de solidariedade e de benestar. Abride os brazos e entregádevos aos abrazos, non hai nada máis humano que apertarse. Bergantiñáns, forasteiros, gozade das festas e do meigallo de Carballo, gozade da foliada e das actividades, gozade da musica, empezando por mañá».

Además, explicó que su deseo de participar en el Descenso do Anllóns tendrá que esperar porque en la actualidad está lesionado, pero que sí que no se perderá la Festa do Bosque que cerrará el San Xoán carballés. «E para os novos, coidado cos amores destes días que o feitizo de Carballo tamén é traizoeiro, como me contabades moitos de vós, e logo veñen os desenganos. Pero gozade tamén, que estades na idea, que xa remataron todos os exames posibles e que a vida son dous días e as noites curtas».