«La gente, de manera respetuosa, es perfectamente compatible con la píllara»

A. Gerpe / A. Novo RIBEIRA / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

CARMELA QUEIJEIRO

La investigadora recalca que el ave se adaptó y ahora busca arenales más recogidos

26 jun 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

La investigadora del grupo de biodiversidad animal de la Universidade de Santiago de Compostela María Vidal hace un seguimiento de la población de píllara (o chorlitejo) en la comunidad y habló para los micrófonos de Radio Voz sobre la situación de esta especie amenazada, que tiene una importante presencia en diversoas arenales de la Costa da Morte, como los de Baldaio (Carballo) y Carnota.

-La píllara de las dunas está en peligro de extinción, ¿qué características la hacen tan vulnerable?

-Es un ave de muy pequeño tamaño que nidifica en los arenales, ese es el factor principal. Su mayor vulnerabilidad viene por ahí. Deposita los huevos directamente en la arena y utiliza todo el sistema playa. Puede poner los nidos en el frente de los arenales o, directamente, en zonas con mayor vegetación. Las playas son zonas que utilizamos las personas como lugar de ocio y eso hace que estos animales estén a merced de ser pisoteados por la gente. También tenemos la costumbre de llevar a nuestras mascotas a las playas, perros principalmente, que causan un verdadero peligro, tanto para los huevos como para los pollos. Otro elemento de peligro es la subida del nivel del mar, que hace que los huevos corran el riesgo de ser arrastrados por la marea.

-¿Qué condiciones se dan en esta comarca para que decidan criar aquí?

-Hasta el Prestige, la playa de Carnota fue más importante para la especie en Galicia, y la que ha albergado el mayor número de parejas. Esto se debe a que se trata de un espacio muy grande y cuenta con unos cordones dunares excelentes, con zonas interdunares que la píllara elige para nidificar. Sin embargo, cabe decir que no es en la que se registran mejores resultados porque hay mucha depredación natural. Además, después del Prestige, el chorlitejo patinegro se ha movido a playas más recogidas. A raíz del hundimiento del barco tuvo que cambiar su distribución debido a la contaminación y a la presencia masiva de personas limpiando, que la obligó a adaptarse a esas condiciones. También a nivel meteorológico se están registrando cambios, unos inviernos más duros, temporales y la subida del nivel del mar, lo que llevó al animal a buscar arenales más pequeños.

-¿Hasta cuándo se prolonga la época de cría?

-Hasta el 15 julio habrá nidos. Estos tardan 30 días en eclosionar y los pollos tardan en volar entre 28 y 30 días, por lo que casi nos metemos en septiembre. Además, en Galicia la especie es prácticamente residente. Los animales que crían pasan todo el año, puede que se distribuyan de otra manera, pero están aquí.

-El ser humano, que constituye un peligro, también es una salvaguarda para estos animales.

-Puede parecer una contradicción, pero no lo es. Me refiero a playas que no estén muy masificadas. El hecho de que haya presencia humana aleja a los depredadores. En arenales muy deshumanizados, como ocurre con Balieiros, le dan más margen a los depredadores. La gente, de manera respetuosa, es perfectamente compatible con el chorlitejo.

-¿Cuáles son las expectativas que tienen para este año en comparación con el anterior?

-Hay más pollos volados que el año pasado. A nivel de parejas parece que la cosa puede irse recuperando. Las expectativas son buenas, pero pueden mejorarse. En la playa de Coroso tuvimos una excelente oportunidad que se perdió con esos cinco nidos que fueron atacados.

-¿Notan el compromiso de los ayuntamientos?

-Hay un poco de todo. El Concello de Ribeira tiene un compromiso desde hace varios años y quiero destacar el papel de la empresa responsable de la limpieza de playas. Desde el inicio, antes de que saliese adelante el decreto nos pusimos en contacto con ellos. Parte de los buenos resultados alcanzados en Coroso se deben al compromiso de esta empresa.

«Otro elemento de peligro es la subida del nivel del mar, que hace que los huevos corran peligro»